El juzgado de Violencia de Pamplona archivó un caso porque fallaba el GPS de la pulsera

A raíz de la polémica suscitada por el mal funcionamiento de las pulseras telemáticas impuestas a maltratadores y que se exija por parte de la oposición al Gobierno central la dimisión de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, se ha conocido que en juzgados de toda España se procedió al archivo de algunos procedimientos debido, principalmente, a los errores de geolocalización en los dispositivos de control. Precisamente, uno de esos sobreseimientos fue dictado por la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Pamplona en marzo de 2024.

El procedimiento se incoó en virtud de un atestado policial por un presunto quebrantamiento de medida cautelar de alejamiento generado porque la pulsera que portaba el investigado le situaba en un lugar en el que no podía estar. En este caso, el procesado, con problemas de salud mental, estaba internado en un centro médico y la incidencia que había saltado le situaba sin embargo a 47 metros de dicho centro, lo que generaba el quebrantamiento de la medida. Ello provocaba también que a su víctima le sonara la alarma del dispositivo que ella lleva consigo para ser alertada en caso de incumplimiento de la medida. Sin embargo, una vez que se efectuó la investigación oportuna, se observó que la cobertura del GPS del aparato no funcionaba y que el investigado estaba ingresado en el centro médico. Por tanto, no se había perpetrado ningún delito.