Los 22 hórreos que se conservan actualmente en Navarra han sido incluidos en el expediente iniciado recientemente por la Dirección General de Cultura y Bellas Artes del Ministerio de Cultura para la declaración de varios de estos graneros elevados del norte de la Península Ibérica "como manifestación representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial".

En concreto, además de en Navarra, las construcciones que el Ministerio pretende reconocer se encuentran en Galicia, Asturias, León, Cantabria y la Comunidad Autónoma Vasca.

Grupo de trabajo

En este marco, la Dirección General de Cultura - Institución Príncipe de Viana, a través del Servicio de Museos, ha formado parte desde 2024 del grupo de trabajo constituido entre las Comunidades Autónomas que poseen graneros elevados y el personal del Ministerio, para la preparación de la candidatura.

Además, se ha contado también con el apoyo del Servicio de Patrimonio Histórico del Gobierno de Navarra. Los hórreos navarros incluidos en el expediente cuentan con el reconocimiento como Bienes de Interés Cultural, con categoría de monumento.

Así, en 1993, se declararon los de Aria, Aribe, Ekai, Erdozáin / Erdotzain, Garaioa, Garralda, Izal / Itzalle, Lusarreta, Orbaizeta, Orbara, Santa Fe, Hiriberri / Villanueva de Aezkoa y Zabalza / Zabaltza, mientras que el de Iratxeta ya estaba declarado Monumento Histórico desde 1966.

Con esta nueva declaración, los hórreos del norte peninsular, incluidos los 22 navarros, pasarán a formar parte de los elementos inscritos como Patrimonio Cultural Inmaterial de España, una lista compuesta, hasta la fecha, de las siguientes manifestaciones: el carnaval, la Semana Santa, la trashumancia, la cultura del esparto, el toque manual de campanas, la fiesta del Sexenni, las sociedades musicales de la Comunidad de Valencia, la técnica del vidrio soplado, el belenismo, la jota, la zarzuela, la lengua de signos española, los toques tradicionales de guitarra en el marco de las fiestas participativas, la apicultura y la tuna.

Patrimonio Cultural Inmaterial

Los hórreos son graneros construidos de forma elevada, tradicionales en el norte de España, destinados a conservar los productos agrícolas manteniéndolos lejos de la humedad y de los animales.

El interés en declarar estas construcciones como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial, "cuando ya han perdido su función original", viene justificado, de acuerdo a la resolución que inicia el expediente de declaración, porque "más allá de su materialidad, actúan como depositarios y transmisores de significados culturales y sentimientos de pertenencia".

En este sentido, actúan como "marcadores culturales", y como "referentes identitarios compartidos por generaciones". Así, de acuerdo al texto, "estos valores simbólicos configuran un capital cultural que contribuye a la cohesión social y al fortalecimiento de las identidades locales y regionales".

En el mismo sentido, la resolución destaca que "el valor patrimonial inmaterial de los hórreos reside en su función simbólica y social", en tanto que "han sido y siguen siendo lugares de memoria, hitos visuales y espacios cargados de significados asociados a prácticas, relatos y modos de vida tradicionales".

"La pervivencia de estas funciones no se limita a la conservación física de la estructura, sino que se materializa en la recreación constante de significados, en las prácticas sociales vinculadas y en el reconocimiento colectivo que las comunidades mantienen hacia ellos", recoge el texto. La resolución completa ha sido publicada este mes de septiembre en el Boletín Oficial del Estado.