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Compañerismo para aterrizar en la UPNA

Amaia Burguete e Izaskun Macho ejercen como mentoras de dos alumnos de 1º a quienes ayudarán a desenvolverse en el campus

Compañerismo para aterrizar en la UPNAIñaki Porto

Amaia Burguete Aguirre forma parte de la primera promoción del grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFYD). Esta pamplonesa que en diciembre cumplirá 20 años estudia tercero de carrera y este curso repite como mentora para poder dar a los nuevos alumnos y alumnas el apoyo que ella recibió. “Cuando llegué a la UPNA todo era nuevo para mí. El cambio del instituto a la universidad es grande y en mi caso, como era el primer año del grado de CAFYD, había muchas novedades. No sabía ni por dónde me daba el aire”, recuerda esta joven.

Por eso cuando a finales de primero le escribió un profesor para proponerle participar en el programa de mentoría entre iguales, no dudó ni un segundo. “Al ser la primera promoción de CAFYD yo no tuve la oportunidad de tener esa figura del mentor y me parecía muy interesante poder ayudar a los nuevos estudiantes a resolver todas las dudas que surgen cuando llegas a la universidad, tanto académicas como burocráticas”, asegura Burguete.

Esta joven realizó la formación “en la que nos informaron sobre los servicios que hay en la UPNA, las becas y nos dieron talleres sobre empatía” y después le asignaron un alumno al que le ayudé “en todo lo que me pidió”. Una vez realizada la mentoría tuvo que rellenar un formulario y su mentorizado también evaluó su trabajo. “Me dieron un crédito ECTS por realizar la formación inicial y otro crédito por realizar las reuniones y demás”, explica.

La experiencia fue “muy positiva” de ahí que este curso Amaia se ha vuelto a apuntar al programa. Ya no tiene que realizar la formación así que como mucho podrá convalidar un crédito ECTS. “Es una figura más cercana que la del profesor, que no intimida tanto, y a la que puedes escribir un whatsapp siempre que tengas alguna duda, preguntar por como es un profesor en concreto, cómo corrige... Me parece un servicio muy útil y 100% recomendable”, asegura esta joven a la que le han vuelto a asignar un alumno al que acompañar en su aterrizaje universitario.

Dos visiones

Izaskun Macho Moleres, estudiante de 3º de Sociología Aplicada, puede hablar como alumna mentorizada pero también como mentora. “Cuando me matriculé en la UPNA decidí acceder a su página web para ver qué me esperaba y descubrí el programa de mentoría entre iguales. Me pareció muy interesante porque ya en ESO y Bachillerato había percibido la importancia de tener una figura que te aconseje y oriente. Así que nos explicaron mejor el programa en la jornada de bienvenida, varias amigas decidimos apuntarnos”, recuerda Macho, que añade que “algunas amigas tenían hermanos mayores o amigas en cursos superiores, pero no era mi caso. Me asignaron una estudiante que estaba en 2º curso y tuve una relación muy buena con ella”. Al principio, reconoce esta joven, “me daba apuro escribirle, porque no quería molestarla, pero luego cogí confianza y si tenía dudas, le escribía. Siempre me ayudó o me informó dónde podía pedir ayuda. Ahora está en 4º de carrera y cuando nos vemos nos saludamos con cariño”.

La experiencia fue muy satisfactoria de ahí que cuando Izaskun pasó a segunda decidió pasarse al otro lado, al de los y las mentoras. “No lo dudé. Todo lo que sea ayudar y mejorar la experiencia universitaria de otra persona me parece muy interesante”, reflexiona Macho, que asegura que “la relación fue muy buena. Ahora hemos coincidido en una clase y se puede decir que tenemos una relación de amistad. Todo lo que me he llevado es positivo”.

Esta joven reconoce que el tema estrella que aglutina la mayor parte de las dudas son los exámenes. “Cuando llega la época de exámenes surgen consultas sobre cómo son, cómo corrige tal profesor, si es muy duro... lo habitual”, remarca.

Esta estudiante de Sociología tiene una valoración muy positiva del programa y este curso ha decidido apuntarse de nuevo. “Es una figura muy cercana que viene muy bien cuando llegas a la universidad. Este es un mundo muy diferente al del instituto y tener a una persona que te acompañe y a la que puedas preguntar dudas por whatsapp es muy beneficioso. Al final, la relación con el profesorado es más distante, no sabes si le vas a molestar y con un estudiante es una relación de igual a igual”, reflexiona Macho.

Y es que más allá de los créditos que puedes convalidad por la formación y labor realizadas, “para mí participar en este programa es una cuestión de compañerismo y por supuesto si la alumna que tuve el año pasado me pregunta cosas le contesto. Me he comprometido a ayudar y aunque, de alguna forma el programa es para un año, las relaciones se mantienen”.