El tiempo que las pacientes con un diagnóstico de cáncer de mama tienen que esperar para sus revisiones se sitúa actualmente en cuatro meses, dos menos que hace un año, y acortar los plazos constituye un reto que requiere de una solución urgente. María José Oraa, presidenta de la asociación Saray, afirma que “cada semana de espera para una revisión genera incertidumbre, miedo y ansiedad por una nueva recaída” y denuncia que “la seguridad y la tranquilidad de las pacientes no pueden depender de un calendario saturado”.
Con motivo del Día Internacional del Cáncer de Mama, que se celebra el próximo domingo 19 de octubre, las representantes de Saray aprovecharon ayer para animar a todas las mujeres a acudir a su cita de prevención. “El cribado en Navarra es un ejemplo de éxito”, afirmó en conferencia de prensa la presidenta, quien añadió que “actualmente, se están recuperando los ritmos de citación previos a la pandemia”. De hecho, el año pasado, de las 55.000 personas que recibieron la notificación, alrededor de 47.000 asistieron a hacerse la prueba. Se trata de un servicio que, además, ha mejorado gracias a la incorporación de mamógrafos con tecnología de tomosíntesis.
Supervivencia
Cada año se diagnostican en Navarra 450 nuevos casos de cáncer de mama, lo que se traduce en que, prácticamente, cada día una mujer recibe la noticia del diagnóstico de esta enfermedad. No obstante, gracias, precisamente, a ese cribado poblacional y a los avances médicos, los índices de supervivencia han mejorado hasta alcanzar el 85%.
A este sistema de cribado, que desde Saray definieron como fundamental para la detección precoz y el consecuente éxito de los tratamientos, se le suma la palpación mamaria. Según Yaki Hernández, psico-oncóloga de la asociación, “las mamas, cuerpos fibro-cavernosos, cambian en cada fase del ciclo menstrual”, por lo que es recomendable realizar las palpaciones una vez haya pasado la regla, cuando los senos hayan recuperado sus “relieves habituales”.
Conocer el cuerpo
Para ser capaces de identificar cambios alarmantes en la anatomía mamaria, Hernández remarcó que “es imprescindible que cada uno conozca su cuerpo para saber qué es y qué no es normal”. “En el momento en el que se perciba algo distinto, ya sea un bulto o una hendidura, es preciso acudir al médico para recibir atención y realizar las pruebas pertinentes”, insistió la psico-oncóloga.
Por otro lado, las ponentes subrayaron la necesidad de inversión, tanto pública como privada, en investigación oncológica. “Navarra es una comunidad referente en investigación biomédica”, señalaron, “pero para consolidar esta posición se necesita una apuesta por la ciencia. Esa es la llave de un futuro sin cáncer”. Al mismo tiempo, solicitaron que Navarra garantice un acceso equitativo y ágil a los tratamientos más avanzados y personalizados “porque es preciso que la innovación en oncología llegue con rapidez a todas las personas”.
Para las pacientes con cáncer de mama que desarrollan metástasis en algún momento de su enfermedad –que suponen entre el 20% y un 30%– la asociación solicita una atención personalizada y especializada, así como un mayor avance en terapias dirigidas y el acceso a medicamentos innovadores. “Reclamamos un enfoque específico para este grupo, que garantice su calidad de vida”, enfatizaron.
Dirigiéndose a todas las personas navarras con cáncer de mama, las representantes de Saray terminaron el acto recordando que, desde la asociación, ofrecen su apoyo y acompañamiento en cada etapa del proceso. “No estáis solas”, aseguraron. Finalmente, reclamaron a la sociedad respeto hacia las mujeres que han vivido esta enfermedad y concluyeron: “Nuestro compromiso es transformar el dolor en fuerza, la experiencia en aprendizaje y la unión en esperanza”.
“La posibilidad de que ocurra aquí lo mismo que en Andalucía es remota”
Hace unos días, una serie de fallos en el cribado del cáncer de mama en Andalucía dejó a 2.000 mujeres de la comunidad con un diagnóstico previo “no concluyente”, pendientes de recibir la llamada que confirmase o descartase el diagnóstico de esta enfermedad. La Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Andalucía (AMAMA) ha desvelado recientemente que “varias mujeres murieron debido a estos retrasos” y, ante este escándalo, la consejera de Salud de Andalucía, Juanma Moreno, anunció el pasado miércoles su dimisión. Desde Saray quisieron transmitir tranquilidad en medio de una situación que, pese a haber ocurrido fuera, “crea inseguridad en todas partes”.
Así pues, aseguraron que el sistema de cribado navarro “es uno de los mejores del Estado y, ahora mismo, está funcionando de manera muy eficiente”. A su vez, explicaron que en Andalucía, las mamografías se derivan a los hospitales, mientras que Navarra cuenta con un centro que se dedica exclusivamente a ello. “Aquí solo te derivan al hospital en caso de que se requiera de una prueba invasiva. Es decir, una biopsia”, aclararon. Al no remitir las mamografías a los hospitales, Navarra se asegura de que “ninguna de las pruebas quede traspapelada en un cajón”. Gracias a esta gestión, “las atenciones están centralizadas en un mismo lugar, lo que evita retrasos en el diagnóstico y la comunicación que dan ventaja a los tumores”, señalaron.