Desde esta semana, varios espacios de Pamplona acogen ocho esculturas que representan derechos humanos que se vulneran en diferentes lugares del mundo y cuyo incumplimiento perjudica la salud. La exposición, impulsada por Medicus Mundi, financiada por el Gobierno de Navarra y diseñada por el artista navarro Javier Doncel, pretende facilitar espacios de reflexión colectiva donde la población de Pamplona y comarca pueda identificar de qué manera contribuir desde Navarra, tanto a nivel individual como institucional, para garantizar el cumplimiento de esos derechos.

Las obras representan el derecho a la Alimentación, cuya escultura se puede visitar en el Mercado del Segundo Ensanche; el derecho a la Paz, en Baluarte; alTrabajo Digno, en Geltoki; a la Seguridad, en el Civivox del Segundo Ensanche; a la AtenciónSanitaria, en el edificio de Ciencias de la Salud de la UPNA; a los Avances Científicos y Tecnológicos, en el aulario de la UPNA; al Medio Ambiente saludable, en las oficinas de la Mancomunidad de las antiguas Salesas; y el derecho a la Educación, en la biblioteca general de Navarra.

Esta exposición, que recibe el nombre de Los derechos humanos buscan refugio, ¡acógelos!, es el arranque de una serie de actividades que se engloban en el proyecto Incumplimiento de derechos humanos en el mundo, su repercusión en salud e identificación de propuestas para su mejora. Durante el mes de noviembre, Pamplona acogerá mesas redondas, talleres cocreativos y vídeo fórums que girarán en torno a esta temática.

Los derechos

En el municipio de Llallagua, en Potosí (Bolivia), Medicus Mundi trabaja para reducir las enfermedades transmitidas por alimentos y promover dietas saludables, motivando el desarrollo económico local. Entre los avances, destaca el fomento de una alimentación saludable mediante procesos de educación y comunicación, que optimizan el consumo de hortalizas en las familias, y la mejora de las condiciones higiénicas en los procesos alimenticios.

Mientras, el Salvador es una región de tránsito de población migrante, un colectivo propenso a sufrir trastornos mentales por separaciones forzosas, la lucha por la supervivencia y los traumas relacionados a la violencia o la trata. Para garantizar la paz de estas personas, el personal sanitario de la zona está recibiendo formación en psicología para asistir a los afectados de manera más personalizada.

De nuevo en Bolivia, en el municipio de Caripuyo, cerca de un 90% de la población –fundamentalmente agrícola y ganadera– está en situación de pobreza. Medicus Mundi está promocionando en la zona la producción de suplementos alimenticios para fortalecer la capacidad técnica y empresarial del lugar y dignificar a los trabajadores. Es importante recordar que, todavía, millones de niños y niñas están obligados a trabajar.

Pese a los avances, Ruanda registró más de 52.000 casos de violencia de género en cinco años. Para proteger el derecho a la seguridad de las mujeres, se está capacitando al personal sanitario del Hospital de Nemba para ayudar a identificar este tipo de violencia y proporcionar a las víctimas una asistencia de calidad. Además, se está capacitando a los líderes locales en materia de igualdad y se están ofreciendo talleres para promover cambios en cuanto a los roles de género.

La región de Kayes, en Malí, está mejorando la atención primaria, la salud materno-infantil y los derechos sexuales y reproductivos. Desde Medicus Mundi recuerdan que la vulneración al derecho a la salud hace que “millones de recuerdos de niños y niñas se pierdan porque mueren antes de tener memoria”.

En Guatemala, se ha compartido la experiencia de Navarra con autoridades sanitarias del Departamento de Sololáen para la formación de profesionales de medicina y enfermería de atención familiar, para la mejora del sistema de información sanitaria y para implantar estrategias de gestión hospitalaria más eficientes. Los avances en ciencia y tecnología permiten el acceso a medicamentos y tratamientos de mejores calidades.

En Tassinere Gandiol y Sor Daga, localidades de Senegal, el derecho a un medio ambiente saludable está amenazado por el impacto del cambio climático. Por eso, Medicus Mundi impulsa en la zona una rehabilitación sostenible de sus infraestructuras implantando placas solares que reduzcan la huella de carbono y garanticen suministros de energía.

Finalmente, en la ciudad congoleña de Isiro, miles de jóvenes, especialmente mujeres desplazadas por conflictos y pobreza, ven vulnerado su derecho a la educación. Carecen de un lugar seguro donde vivir y estudiar, por lo que su riesgo de abandono escolar, violencia o exclusión es mayor. Medicus Mundi trabaja junto a universidades y organizaciones locales para ofrecer residencias para más de 200 estudiantes vulnerabilizadas.

La página web www.refugiaderechos.es ha abierto un formulario para que cualquier persona pueda transmitir sus propuestas en cuanto a cómo contribuir en y desde Navarra para mejorar el cumplimiento de estos derechos. El 10 de diciembre se presentarán públicamente todas las propuestas recibidas, con motivo de la celebración del Día de los Derechos Humanos.