El equipo directivo del Centro de Recursos para la Equidad Educativa de Navarra (CREENA) que presentó su dimisión tras la firma del convenio entre el departamento de Educación y la Fundación Alegría para la atención al alumnado con necesidades de educación especiales ha afirmado que dicho acuerdo "abre vías de agua" a la privatización y ha defendido que su dimisión fue por motivos "técnicos".

Así lo han destacado este jueves en una rueda de prensa el exdirector, Ander Domblás, y el resto del equipo directivo que dimitió, conformado por Isabel Soto, Laura Barcos y Carlos Ukar.

Isabel Soto ha criticado la "personalización" realizada por el consejero de Educación, Carlos Gimeno, en la figura de Domblás, cuando "todas las decisiones adoptadas en estos meses han sido consensuadas" y adoptadas "conjuntamente por todo el equipo directivo". "La dimisión ha sido en bloque de todo el equipo directivo. Esto no va ni de nombres ni apellidos. Esto va de unas cuestiones técnicas que afectan a todo el sistema educativo de Navarra. No va de una persona en concreto, va de un problema técnico", ha reivindicado.

Por su parte, Domblás ha señalado que "no voy a entrar en ningún tipo de cuestiones personales", ya que "nosotros estamos hablando de una dimisión por criterios técnicos". Domblás ha realizado un repaso de la cronología de los hechos, que se remontan al 31 de enero, cuando el departamento "nos comunica de soslayo, de una forma vaga, que el lunes se iba a hacer algo con la Fundación Alegría".

"El día 4 de febrero se firma el convenio de colaboración con la Fundación Alegría y nosotros tenemos conocimiento en ese momento por la prensa", ha indicado, tras señalar que desde el CREENA se elaboró una nueva propuesta de convenio "que respetaba la autonomía de los centros, las competencias docentes y el criterio técnico del CREENA" y se trasladó al departamento.

Posteriormente, Educación comunicó que se aceptaban todas las propuestas de modificación salvo la solicitud de supresión del párrafo "en el que se permite que el personal de la Fundación Alegría acceda a las aulas y a las distintas dependencias de los centros educativos de Navarra para atender al alumnado con Trastorno del Espectro Autista (TEA)", que en vez de ser suprimido fue modificado.

Con esta modificación, a su juicio, "se trata de suavizar, aunque en el fondo, para nosotros, sigue manteniendo el contenido íntegro que tenía en su inicio". "Luego hay otra serie de elementos también reflejados en el convenio que consideramos que no son admisibles", ha añadido. Por ello, tras conocer que desde el departamento se da por "definitiva" esa última propuesta, el entonces equipo directivo planteó su dimisión el 24 de noviembre.

Domblás ha destacado que "en todo momento ha habido ganas de colaborar". "Lo hemos hecho de una forma leal con el departamento, porque en ningún momento hemos filtrado nada de lo que se estaba trabajando", ha apuntado. Según Domblás, "en todo momento nos hemos ceñido a lo que serían aportaciones técnicas que consideramos que sería interesante incorporar este convenio". A su juicio, "consideramos importante, en un sistema sólido como el que tenemos la atención a la diversidad en Navarra, no abrir puertas, no abrir vías de agua" a la privatización.

"Abre una vía preocupante, hablamos de privatización", ha subrayado, tras añadir que esta "es una circunstancia que no consideramos que tenga sentido en este momento", ante un sistema "sólido" como el de Navarra. "Y más, sin ningún tipo de estudio técnico que avale la necesidad de firmar este tipo de convenio", ha incidido, ya que este convenio se ha suscrito sin haber realizado de forma previa "un estudio riguroso, técnico" de las necesidades.

A su juicio, dicho convenio "invade las competencias docentes, va contra la autonomía de los centros educativos y desde luego va en contra de los criterios técnicos de CREENA". "Es muy grave que en un convenio que se firma entre el departamento y la Fundación Alegría queden flecos que posibiliten determinadas situaciones", ha apuntado.

Rueda de prensa del equipo directivo del CREENA. Unai Beroiz

También ha destacado las "diferencias" de este convenio respecto al firmado con la Fundación ONCE. Entre otras cuestiones, ha remarcado "el carácter semipúblico que tiene la Fundación ONCE y, desde luego, las aportaciones técnicas muy específicas" realizadas, que han "facilitado el trabajo con el alumnado con una discapacidad visual". "Contar con esos recursos para el Gobierno de Navarra hubiera sido impensable", ha indicado.

Además, ha explicado que en el caso del convenio con Fundación ONCE "no estamos hablando de que distintos profesionales en distintos centros educativos van a participar, estamos hablando de que una persona se circunscribía al equipo de CREENA y desde ahí planteaba su intervención". "En este caso -en referencia al convenio con Fundación Alegría- lo que se puede llegar a ver sería 10 profesionales que en centros educativos diferentes puedan estar actuando bajo la cobertura, el paraguas de este convenio. Y nosotros nos planteamos también qué pasaría si este convenio lo firmamos con más asociaciones. ¿Vamos a tener distintos profesionales que van a pulular, que van a entrar en las aulas de distintos centros?", ha preguntado.

En cuanto a las declaraciones del consejero Gimeno, ha respondido que "para nada es una patraña" afirmar que Educación esté tratando de privatizar la atención a la diversidad del alumnado navarro. También ha señalado que "me alegro, no sabe cuánto", sobre el hecho de que el departamento vaya a establecer interlocución con CREENA, porque "han pasado diez meses en los cuales no hemos tenido un ámbito de interlocución y ahora parece que se va a hacer". "Pues me alegro profundamente", ha remarcado, tras subrayar que "yo estaré ya en mi centro" y que no podía "mirar para otro lado, apego al sillón no lo tengo".