Pese a la situación crítica que vive Francia en los últimos días debido a los incendios que asolan el departamento de Gironde y que afectan a Las Landas, la muga ha vuelto a ser abierta a la circulación de todo tipo de vehículos a mediodía de este jueves. Así lo ha anunciad el Departamento vasco de Seguridad en sus redes sociales, el canal utilizado para informar de las complicaciones surgidas desde la tarde del miércoles, cuando las autoridades galas decidieron prohibir el paso de vehículos pesados, lo que dejó a muchos camioneros atrapados en la A-8, formándose importantes retenciones en la autopista.

A lo largo de la jornada de este jueves, la situación ha mejorado ligeramente. Los transportistas están siendo informados ya en Burgos de las restricciones de tráfico, por lo que muchos se están desviando ya en ese punto. Pese a todo, las retenciones, a primera hora de la mañana, alcanzaban los cinco kilómetros en Biriatu.

El incendio iniciado el martes en el suroeste de Francia ha quemado hasta el momento alrededor 6.800 hectáreas y ha obligado a evacuar a más de 10.000 personas. El fuego continúa fuera de control y 1.100 efectivos trabajan en su extinción a la espera de la llegada de "refuerzos adicionales".

Ante el cariz que tomaron los hechos, el Gobierno galo tomó este miércoles la decisión de cerrar parcialmente el enlace entre Burdeos y Biriatu, cerrando la A-63 en ambos sentidos. Aunque durante la noche se ha abierto al tráfico, a las 7:00 horas de esta mañana se ha vuelto a cerrar la frontera para los vehículos pesados.

Según informó Policía Foral en su cuenta de Twitter, el corte para acceder a Francia de vehículos de más de 7.500kg se iba a prolongar de momento hasta las 22:00h.

Las autoridades francesas había pedido a los camiones que se dirigían al País Vasco a “tomar la A-64 hasta Pau, luego la A-65”. Asimismo, en una nota de prensa, se informó de que “la autopista A-63 está prohibida para circular en ambos sentidos, entre los enlaces 22 (Beauchamps - Noeud A 63/A660) y 17 (Lipostey). Se había habilitado un desvío: desde Baiona hacia Burdeos, para todos los vehículos, por la A-64, A-65 y A-62; desde Burdeos hacia Baiona, para todos los vehículos por la A-62, A-65 y A-64”.

Sin embargo, las restricciones no quedaron ahí. También se había anunciado el cierre del enlace número 9, salida Saint-Geours-de-Maremne, en dirección Baiona-Burdeos. La prohibición se aplicaba a todos los vehículos, mientras que los vehículos pesados debían abandonar la A-63 en Biriatu.

La situación está teniendo repercusión en la red viaria guipuzcoana, donde las retenciones en la A-8 a la altura de la muga alcanzaron los 5 kilómetros.