David Botín García-Planas, el joven navarro de 22 años que el domingo sufrió una descarga eléctrica al chocar el velero en el que navegaba en la ría de Ribadeo / Eo contra un cable, fue alumno del colegio San Cernin de Pamplona, de la Universitat de Barcelona y de la Universidad Politécnica de Catalunya, y trabajaba en el sector de análisis de datos en Barcelona, ciudad en la que vivía.

García-Planas jugó a fútbol hasta categoría juvenil en el Club Deportivo San Cernin, donde la fatídica noticia ha causado gran conmoción. La familia del joven navarro tiene su segunda residencia en el municipio gallego de Ribadeo, donde frecuentemente pasan sus vacaciones.

"Encantador y buen estudiante"

Con 4 hermanos, el joven David Botín García-Planas había sido un estudiante ejemplar en el colegio San Cernin. Su familia paterna ha estado muy vinculada al colegio desde hace décadas. El joven se trasladó posteriormente con la familia a Barcelona, donde continuó sus estudios universitarios, en este caso de estadística, en la Universidad Politécnica de Catalunya. Profesionalmente, desde febrero de este año trabajaba como analista de datos para SDG Group. También hasta precisamente el comienzo de su etapa universitaria había jugado a fútbol en el equipo del colegio pamplonés. David tenía cuatro hermanos –Pablo, Ignacio, Inés y Javier– y el entorno de su colegio le llora y le recuerda como un chico “encantador, tímido, reservado, reflexivo y que tenía muy buen carácter”. 

David, que cursó Erasmus en la Universidad de Lisboa, fue voluntario en la ONG Bokatas, sensibilizado con la situación que viven las personas sin hogar. Estudiaba estadística con formación en investigación operativa, tratamiento y análisis de datos, y estimación de modelos predictivos. Su especialidad y principal interés era la minería de datos y las series temporales.

Según ha informado el 112, el joven navarro murió a pesar de los intentos por reanimarlo de los profesionales sanitarios. En el velero iban varias personas que también fueron trasladadas en una embarcación privada al mismo muelle, en buen estado de salud.

Un particular fue el que alertó de lo sucedido pasadas las 18,00 horas, relatando que el velero en el que navegaban había chocado con un cable eléctrico en el río Eo, en la entrada del río Grande. Añadía en su llamada que un incendio estaba afectando al barco.

Los gestores del 112 pusieron la situación en conocimiento de Urxencias Sanitarias de Galicia-061, de los Bomberos de Barreiros, de Salvamento Marítimo, del Servicio de Guardacostas de Galicia, de la Policía Local, de Protección Civil y de la Guardia Civil.

Por su parte, los miembros del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de Barreiros comprobaron que no había ningún indicio de incendio en el velero e indicaron al 112 que el personal del Club Náutico de Ribadeo se encargaría de recoger la embarcación.