Un joven navarro de 22 años, David Botín García-Planas, ha fallecido este domingo en el hospital de Jarrio, en el municipio asturiano de Coaña, al que fue trasladado por los servicios de emergencias 112 después de haberle realizado una prolongada reanimación tras sufrir una descarga eléctrica al contactar con un cable de alta tensión el mástil de la embarcación en la que navegaba en el estuario del Eo / Ribadeo, que marca el límite entre Galicia y Asturias.
David Botín García-Planas, antiguo alumno de San Cernin y de la Universidad Politécnica de Catalunya, empleado en el sector de análisis de datos, navegaba en compañía de familiares y amigos de Ribadeo (Lugo), quienes dieron la voz de alarma tras el accidente. David fue rescatado del agua y trasladado al puerto asturiano de Castropol, el más próximo al lugar del suceso, donde fue atendido por efectivos de la UVI móvil de Jarrio.
Posteriormente, el joven, en estado muy grave, fue trasladado en ambulancia al Hospital de Jarrio, donde ha fallecido esta pasada noche.
La familia del joven navarro tiene su segunda residencia en el municipio gallego de Ribadeo, donde frecuentemente pasan sus vacaciones. García-Planas jugó a fútbol hasta categoría juvenil en el Club Deportivo San Cernin, donde la fatídica noticia ha causado gran conmoción.
Una trágica tarde de navegación
Aprovechando la marea alta y las buenas condiciones de navegabilidad los jóvenes se adentraron hacia la desembocadura del río Grande, en una zona muy próxima a la vía del ferrocarril de la costa. Se trata de un punto habitual de navegación en momentos de marea alta. La mala fortuna hizo que el mástil del barco de vela latina, de carbono, contactara con un cable de alta tensión de la vía, lo que provocó una descarga eléctrica que electrocutó a uno de los tripulantes.
El Club Náutico de Ribadeo se encargó de recoger la embarcación y la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer lo ocurrido.
La alcaldesa en funciones de Ribadeo (Lugo), Mónica Ferreiro, explicó que la altura del mástil y el mar picado "parecen estar detrás de la tragedia" que acabó con la vida del joven. "Pese a haber una investigación abierta", según la regidora, todo apunta a que la altura del mástil, "que llegaba a los 10 metros, y las mareas vivas, pudieron producir el trágico incidente".
Ferreiro relató la angustia con la que vivió el suceso. "A las cinco de la tarde me llaman del 112 para dar parte de un accidente; iban tres chicos a bordo y solo uno estaba herido". Tras atenderle en Castropol, "fue derivado al hospital y allí no pudieron hacer nada por salvarle la vida".
La embarcación, que navegaba entre el límite de Galicia y Asturias, a la altura de las vías del tren, era habitual de la zona, pues la familia, pese a vivir en Navarra, "es muy conocida en el ayuntamiento porque tienen aquí, en Ribadeo, su segunda residencia", apuntó Ferreiro.
La alcaldesa informó, además, de que los otros dos tripulantes están bien y se encuentran fuera de peligro y trasladó su "profundo sentir" por la pérdida.
“En todo el verano no hubo ningún suceso y que ocurra esto justo a punto de terminar el verano es un episodio muy lamentable”, señaló a última hora de la tarde el Alcalde de Castropol, Francisco Javier Vinjoy. El regidor, tras conocer el fallecimiento, quiso trasladar su pesar por este desgraciado accidente: "Lamento lo ocurrido enormemente, todo mi apoyo a la familia y amigos en este duro momento".
El extraño suceso generó gran expectación y conmoción en la zona, tanto por la cantidad de medios de emergencias desplegados como por su trágica naturaleza. Los servicios sanitarios certificaron el fallecimiento de David Botín García-Planas alrededor de las nueve de la noche.
Un enclave singular
Ría de Ribadeo para los gallegos o Ría del Eo para los asturianos. La cuña que une ambas tierras a través de la entrada del Eo en el Cantábrico. Es una zona de gran riqueza natural y paisajística, refugio de aves, donde prolifera la flora autóctona. Un brazo de mar de 10 kilómetros de longitud y 800 metros de ancho. En la orilla izquierda está la localidad gallega de Ribadeo (Lugo) y en la derecha la asturiana de Castropol, localidades hermanas.
La denominación oficial ha sido siempre ría de Ribadeo, aunque desde Asturias se reclamó en varias ocasiones que se reconociera ría del Eo. En 2008 el Instituto Geográfico Nacional (IGN) dio la razón a los gallegos. Sin embargo finalmente el Instituto Geográfico Nacional reconoció el topónimo ría de Eo como alternativo a ría de Ribadeo, otorgándole el mismo nivel de oficialidad y uso a ambos.
