Un vecino de Pamplona ha sido detenido por traslado ilícito de residuos y falsedad documental, ha informado la Guardia Civil de Navarra. Junto con los otros dos arrestados, residentes en Madrid y Zaragoza, transportaban desechos de Francia a un vertedero sin autorización situado en la capital aragonesa.

La Operación BLANZAR, desarrollada por agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA), tuvo conocimiento de una serie de irregularidades en una empresa gestora de residuos ubicada en un polígono industrial de la Comarca de Pamplona gracias a la colaboración ciudadana.

En el desarrollo de la investigación se concluyó que una empresa navarra tenía un acuerdo con otra productora de residuos de Blanquefort (Francia) para la recogida de residuos susceptibles de ser reciclados en España.

Una vez en territorio nacional, se falsificaba la documentación y pasaba a considerarse "residuo de eliminación". Este cambio se debe a que el transporte de producto reciclable presenta menos restricciones y requiere menos autorizaciones para su gestión. De hecho, la investigación calcula que la empresa francesa se podría haber ahorrado más de 250.000 euros, además de haberse deshecho de forma ilegal de tal cantidad de residuos.

Las autoridades detectaron más de 190 viajes de transporte de residuos entre Francia y Zaragoza, 80 de ellos con escala en Pamplona, con camiones cargados de hasta 25 toneladas. En total se estima que fueron transportadas más de 6.000 toneladas de desechos de forma ilícita.

De todas las actuaciones realizadas en la Operación BLANZAR, los agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Navarra, han dado cuenta a EUROPOL, quien a su vez ha remitido las mismas a las autoridades francesas, concretamente a la Oficina Central de Lucha contra daños del Medio Ambiente (CLAESP), de la Gendarmería Nacional Francesa, para que abran su propia línea de investigación.