Ante la disyuntiva que le ofreció el camarero, sobre si abonaba ya las consumiciones que se había tomado o que abandonara el establecimiento, el cliente reaccionó como una fiera. Posiblemente su reacción también vino motivada por la ingesta de alcohol previa, pero el caso es que el cliente sacó un cuchillo, lo clavó en la barra y en las mesas del bar varias veces a modo intimidatorio y estuvo durante media hora en los que estuvo prácticamente atrincherado en el local con el camarero y el cocinero refugiados detrás de la barra.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra ha confirmado ahora una condena de 18 meses de prisión por un delito de amenazas no condicionales a este acusado, al que le aplica la atenuante de embriaguez. Además, deberá indemnizar a la propietaria por los defectos causados en el mobiliario, siendo este último extremo de la sentencia el único motivo por el que recurrió. Sin embargo, la Sala ha dado la razón al establecimiento en la solicitud de su responsabilidad civil.

Los hechos ocurrieron el 19 de enero de 2022, hacia las 21.50 horas, cuando el acusado entró en el bar situado en la calle Amaya de Pamplona. En un momento dado, cuando el camarero se dirigió a él para que pagara, el procesado reaccionó de forma agresiva, sacó un cuchillo que llevaba entre la ropa y de forma intimidatoria, gritando, clavó el cuchillo varias veces en las mesas. El cocinero salió en auxilio de su compañero, pero a la vista de la actitud del encausado ambos se mantuvieron por detrás de la barra hasta que llegaron los agentes de la Policía Municipal de Pamplona.