En los últimos años se han destapado nuevas tipologías de fraude al seguro en España. Las novedosas formas de movilidad no son ajenas, ya que están llevando aparejada nuevas necesidades de aseguramiento y, por consiguiente, nuevas formas de fraude. Es el caso, por ejemplo, de los patinetes eléctricos, que usan como coartada para simular un daño material causado por el conductor de un patinete contra un tercero, que suele afectar a teléfonos móviles, con el fin de activar la cobertura de responsabilidad civil.

En esta década, según se recoge en el X Mapa AXA del Fraude en España, también han sido recurrentes los casos de turistas que venían a pasar unos días a España y, una vez en sus países de origen, reclamaban a los touroperadores con quien contrataron el viaje una indemnización por intoxicaciones alimentaria durante su estancia en el hotel. Esta operativa obtenía el apoyo de la legislación de algunos países en los que la demostración y prueba del daño sufrido y la acreditación del nexo causal era menos exigente.

Engaños por daños meteorológicos

Los temporales y las Danas que están teniendo lugar de forma más intensa en los últimos años se están utilizando cada vez más como móvil para tratar de cometer un fraude al seguro. Esto ha hecho que la garantía de Extensivos, que es la que cubre este tipo de siniestros, sea la segunda más utilizada de su ramo con fines delictivos. Desde 2020 este tipo de causas concentra el 30% de los fraudes.

Aunque todavía son pocos los casos que se han identificado a nivel mundial llaman la atención por su novedad los intentos de defraudar al seguro a través de la suplantación de la identidad con la tecnología que permite recrear la fisonomía facial e incluso la voz de un individuo a través de deepfakes. Los sistemas de reconocimiento facial se han encontrado estos años con el desafío de un nuevo desarrollo tecnológico que está al alcance de cualquier persona y que permite de manera más o menos sencilla la suplantación de la identidad.

Pólizas de concesionarios

También se ha detectado el empleo inadecuado de pólizas de concesionarios de coches. Son casos en los que una o varias personas físicas se dan de alta como profesionales de la compraventa de vehículos y ofertan a través de Internet seguros de Auto a menor precio haciendo pasar el vehículo de un tercero por vehículo de su flota. Esta contratación es fraudulenta porque las pólizas Global Concesionario únicamente dan cobertura a la Responsabilidad Civil (RC) básica de los vehículos del concesionario.