El director de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, se ha referido este martes al accidente de Xove (Lugo), en el que fallecieron cuatro jóvenes de entre 17 y 19 años y otros dos resultaron heridos, uno leve (ya dado de alta) y otro, el conductor, grave (que permanece en la UCI del Hospital Lucus Augusti de Lugo). Sobre este siniestro, ha confirmado que solo dos de los seis ocupantes llevaban el cinturón de seguridad puesto, al respecto de lo que matizó que uno salió "ileso" y otro falleció.

Con todo, ha advertido de que llevar el cinturón de seguridad puesto reduce la probabilidad de heridas graves o consecuencias mortales en un accidente de circulación y ha hecho un llamamiento a mantenerse en alerta en esta cuestión y colocarse este elemento de protección. Las estadísticas arrojan que uno de cada cuatro fallecidos de un turismo o furgoneta no llevaba puesto el cinturón de seguridad.

En declaraciones a los medios en un acto en Madrid, Pere Navarro ha recordado que la actual campaña de Tráfico está dedicada al alcohol y ha llamado la atención sobre el peligro de cualquier consumo. En este sentido, ha hecho alusión al accidente en el que fallecieron los cuatro jóvenes de Ribadeo y alertó sobre la conjunción de factores como "noche, alcohol" como elementos de riesgo en los accidentes de tráfico vinculados a la madrugada.

El director de la DGT también ha indicado que, en este caso, el accidente consistió en una "salida de vía" en un punto en el que la curva "no tenía problemas", en referencia a ser un lugar de alta siniestralidad o peligroso.

Todo ello hace "recordar el problema" existente con el alcohol ya que el director de la DGT ha advertido de que hay de media 137 condenas penales por conducir bajo los efectos del alcohol. Navarro ha señalado que tener "antecedentes" penales por conducir ebrio "no es buena tarjeta de presentación".   

AUTORIZACIÓN JUDICIAL

El Juzgado de Instrucción número 2 de Viveiro, en funciones de guardia, ha abierto diligencias por el accidente ocurrido en Xove (Lugo). Fuentes jurídicas han confirmado a Europa Press que el juzgado que lleva la causa ha autorizado la remisión de muestras de sangre tomadas al conductor del vehículo a un laboratorio para realizar las pruebas de alcohol y drogas.

Por el momento, se trata de la única diligencia practicada por este suceso ocurrido el sábado 1 de abril y que se cobró la vida de los cuatro jóvenes tras salirse de la vía el vehículo (con cinco plazas autorizadas, aunque viajaban seis personas) por la margen izquierda, golpearse contra un poste de hormigón de tendido eléctrico y terminar sobre una finca privada tras dar varias vueltas de campana.

El accidente se produjo en una curva en A Rigueira, en las proximidades de la urbanización Palmeiro, en Xove, y fue localizado por un vecino a las 9,40 horas del sábado, aunque como ha sugerido este mismo martes el director de la DGT, la investigación indaga sobre la hora en qué ocurrió el siniestro, sobre lo que se sospecha que fue antes de las 7 de la mañana . En el asfalto no quedaron señales de frenada del vehículo.

El conductor, uno de los dos supervivientes del siniestro, está herido grave e ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Lucus Augusti de Lugo (HULA), tal y como han confirmado este martes fuentes sanitarias a Europa Press. El juzgado está a la espera de la evolución de la situación médica del conductor, puesto que en estos momentos no se le puede tomar declaración.

Este lunes, los jóvenes fallecidos fueron enterrados y Ribadeo los despidió con un funeral oficiado por el obispo de Mondoñedo, Fernando García, en la iglesia parroquial de Santa María del Campo. También este lunes concluyeron los tres días de luto oficial declarados por este Ayuntamiento de A Mariña.