Silvia Muro, de 45 años y vecina de Mendigorría, lleva apenas nueve meses trabajando como policía municipal en Egüés. Su compañero Rubén Díaz, de 43 años y vecino de Paternáin, acumula doce años. Ambos se enfrentaron el martes a una situación crítica y la resolvieron con éxito: salvaron la vida a un hombre que había sufrido un infarto en Gorraiz. “Sientes un subidón, una descarga de adrenalina cuando ves que el señor reacciona positivamente a la reanimación que le aplicamos”, destaca Silvia, que contactó este martes con el hijo del varón para interesarse por su estado. “Está en la UCI, pero parece que está estable dentro de la gravedad y evoluciona favorablemente”, relata la policía.

Todo ocurrió en la mañana de este pasado martes, cuando a las 9.44 horas entró una llamada de SOS Navarra a la comisaría de la Policía Municipal de Egüés en la que se informaba de una urgencia médica. “Nos comunicaron que había una persona en parada en su domicilio en Gorraiz. Aunque en estos casos se moviliza ambulancia y asistencias sanitarias, también se da traslado de estas incidencias a las Policías Locales porque solemos poder llegar al lugar más rápido”, explican los agentes.

“Se siente un subidón, una descarga de adrenalina al ver que con nuestra actuación conseguimos que saliera de la parada"

Silvia Muro - Policía municipal de Egüés

La pareja de policías intervinientes comprobó que en el coche patrulla estaba el DESA o desfibrilador por si era necesario hacer uso de él y rápidamente se desplazaron hasta la dirección de la emergencia médica. “Al llegar al domicilio nos encontramos al hombre que había sufrido el infarto en el suelo de la cocina y a su hijo haciéndole maniobras de reanimación, siguiendo las instrucciones que le daba el médico de SOS Navarra por teléfono”, recuerda Silvia. “El hombre estaba inconsciente y sin respiración”, añade.

Gracias a los cursos de primeros auxilios recibidos en la academia, antes de ingresar en la Policía de Egüés, los dos agentes tomaron el relevo al hijo del hombre y empezaron a realizarle maniobras RCP, de reanimación cardiopulmonar. “Yo empecé a hacerle el masaje, mientras mi compañera preparaba el DESA. Se lo pusimos rápidamente, lo hicimos todo de forma muy coordinada”, señala Rubén. “Si el desfibrilador detecta que la persona requiere una descarga, la realiza automáticamente. Hizo dos descargas”, completa Silvia.

“Mientras le realizaba las maniobras RCP, yo pensaba: a este le sacamos, a este le sacamos"

Rubén Díaz - Policía municipal de Egüés

A partir de ahí, se obró el milagro. “El hombre no abría los ojos, pero empezó a mover el brazo, la pierna... Estaba reaccionando”, comenta Silvia con emoción al recordar lo sucedido. “Yo pensaba: a este le sacamos, a este le sacamos...”, añade Rubén. “Se siente un subidón, una descarga de adrenalina al ver que con nuestra actuación conseguimos que saliera de la parada. Los cursos de formación son muy importantes”, resalta la policía municipal.

A continuación, llegaron las asistencias sanitarias y la ambulancia, que asumieron la atención del vecino de Gorraiz, así como su traslado al Hospital Universitario. “Gracias a la intervención de todos, el cardiólogo le ha dicho al hijo que está bastante bien”, subraya Silvia, que recuerda que “curiosamente el día anterior, el lunes, me salió un vídeo en Facebook con una reanimación RCP”. “Fue una actuación muy satisfactoria, puedo decir que todos los días podemos irnos a casa satisfechos con nuestro trabajo”, finaliza Rubén.