Pedro María Ruiz Jiménez, el acusado de matar en julio de 2021 en Murchante a la vitoriana María Pilar Berrio Jiménez, de 43 años, se enfrentará en un juicio con jurado popular a una petición de la Fiscalía de 31 años y 9 meses de cárcel. el automóvil con sus hijos menores. Luego, el procesado se lanzó a la huida buscando una red de acogida entre sus allegados, pero fue arrestado finalmente en Donostia. La víctima era su pareja sentimental, tenía de ella una orden de alejamiento y había sido su cuñada. La petición efectuada por el Ministerio Fiscal se concreta en los delitos de asesinato (25 años), maltrato habitual (3 años), quebrantamiento de la orden de alejamiento (1 año), conducción temeraria (2 años) y conducción sin permiso (9 meses de prisión).

La vista oral por estos terribles hechos confirmados como crimen machista se celebrará en los próximos meses en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra. El Ministerio Público considera que concurren en la actuación del acusado, que tiene ahora 43 años, las circunstancias agravantes de reincidencia y de parentesco en el delito de asesinato.

El ingreso en prisión del acusado se produjo cuatro días después del asesinato, que tuvo lugar la mañana del 7 de julio de 2021 en el interior del coche de la víctima y en presencia de sus dos hijos, de 9 y 5 años. En su ataque, según se desprende de la investigación policial, Ruiz Jiménez utilizó presuntamente un coche robado con el que huyó y que fue localizado posteriormente en la localidad guipuzcoana de Legazpi, donde al parecer residen algunos allegados. Después de más de 30 horas en búsqueda y captura, tiempo en el que al parecer robó un segundo vehículo en San Sebastián, un coche camuflado perteneciente al parque móvil del departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, el presunto criminal fue arrestado al día siguiente del crimen en el barrio donostiarra de Gros mientras se cortaba el pelo en una peluquería para cambiar su apariencia. 

Maltrato y conducción temeraria

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La Fiscalía expone ahora en su escrito de calificación que el procesado no solo debe ser condenado por ser un asesino, sino también por maltratador. El acusado, que había estado en prisión por otros hechos delictivos anteriores, inició una relación de pareja con la víctima en torno a octubre de 2020 en Murchante, Según el escrito de acusación, fueron varios los episodios en los que el encausado golpeó, insultó y amenazó a la víctima, que interpuso denuncia contra su pareja y se concedió una orden de alejamiento por el juzgado. A pesar de la misma, la noche del 6 al 7 de julio de 2021 el criminal acudió al domicilio de la mujer en Murchante y trató de acceder al mismo, a la vez que llamaba por teléfono. A la mañana siguiente, acudió de nuevo a su casa y cuando esta se marchó en coche con sus hijos, comenzó a seguirla a pesar de carecer de permiso de conducir. Así, la persecución se produjo a gran velocidad por la carretera NA-6840 (Tudela-Murchante) y a la altura del kilómetro 4,4 Pilar Berrio se salió de la vía con su coche y circuló por un camino rural. El acusado siguió detrás de ella y le fue cerrando el paso hasta que él dio un brusco giro de volante y colisionó contra el vehículo en el que circulaba Pilar con sus hijos. Ella terminó perdiendo el control del coche y chocó contra un muro de obra que se encontraba en el lugar.

A continuación, una vez que el acusado consiguió detener el vehículo que conducía la víctima, se bajó del suyo con un cuchillo y con la intención de matarla se dirigió hacia el turismo, mientras ella seguía sentada en el asiento de la conductora, lo que facilitaba la acción criminal e impedía una mínima defensa por parte de ella. Allí acabó dándole una cuchillada que le seccionó la yugular, pero además le causó anteriormente hasta 17 cortes y heridas en distintas partes del cuerpo, algunos claramente defensivas que indican que la víctima trató de protegerse con las manos y brazos de las acometidas sufridas.