Los miembros del grupo criminal dedicado al tráfico de drogas y de vehículos robados a nivel internacional desmantelado este mes por la Guardia Civil de Bizkaia y Cantabria disfrutaban de un alto nivel de vida y uno de ellos cobraba una ayuda de 1.100 euros mensuales en Euskadi. Responsables de la operación Bizcast y los delegados del Gobierno del País Vasco y Cantabria, Denis Itxaso y Ainoa Quiñones, ofrecieron ayer jueves detalles de las investigaciones llevadas a cabo, que se han saldado con la detención de nueve personas, cinco de ellas en Bizkaia, tres en la comunidad cántabra y una en Segovia.

En el acuartelamiento bilbaino de La Salve, donde la Guardia Civil mostró a los medios algunos de los vehículos incautados al grupo criminal, así como el sistema para esconder la droga en una caleta o lugar oculto en el maletero, las autoridades se congratularon del “éxito” del operativo, culminado el pasado día 6, atribuido a la colaboración internacional entre distintos cuerpos. Así, en el mismo participaron también agentes de la Guardia Civil de Segovia y Madrid, así como Europol y autoridades policiales de Austria e Italia.

La organización blanqueaba el dinero ilícito a través de un entramado societario de al menos diez empresas, entre las que se mezclaban sociedades instrumentales, algunas de ellas en Reino Unido y Bélgica, junto a sociedades con aparente actividad real, lo que ha dificultado la investigación patrimonial. Los administradores de estas empresas eran testaferros.

El grupo operaba en Bizkaia, Cantabria, Segovia y Madrid y tenía repartida las tareas. El escalón directivo supervisaba directamente la estructura mercantil diseñada para blanquear capitales, mientras los escalones inferiores distribuían la droga y se dedicaban al tráfico ilícito de vehículos. La operación se salda también con la intervención y el bloqueo de 14 vehículos, dos embarcaciones, tres inmuebles y 22 cuentas corrientes.

La Guardia Civil ha aprehendido, asimismo, dos armas cortas, 13.700 euros, 37 teléfonos móviles y distintas cantidades de droga. El capitán de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Bizkaia, Antonio Bayona, detalló que la investigación se inició a mediados de 2022 cuando la Guardia Civil en Castro Urdiales (Cantabria) detectó en un grupo de personas con antecedentes policiales movimientos tendentes a iniciar una distribución a gran escala de sustancias estupefacientes.