El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Tafalla ha condenado como autor de un delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas a un camionero de 45 años que fue grabado por la Policía Foral realizando una conducción errática por la carretera NA-132 y estrellándose con una barrera de hormigón en Tafalla. La jueza le ha impuesto una multa de 720 euros y 10 meses de retirada del carné. 

Por conformidad de las partes se considera probado que sobre las 7.50 horas del 29 de diciembre de 2023, el acusado conducía el camión frigorífico de su propiedad por la carretera NA-132 (Estella-Tafalla-Sangüesa), dentro del término municipal de Tafalla, y ello "a pesar de haber ingerido con anterioridad bebidas alcohólicas que mermaban de manera muy considerable sus aptitudes psicofísicas para una segura conducción".

A la altura del punto kilométrico 26 de la citada vía, el encausado comenzó a realizar "una conducción irregular, zigzagueante, invadiendo en repetidas ocasiones el sentido contrario de su marcha". Un agente de la Policía Foral vio las maniobras erráticas que el encausado estaba realizando y comenzó a seguirlo y a grabarlo, al tiempo que daba aviso a otro coche patrulla para que lo parase en la glorieta situada en el kilómetro 36.

Accidente contra una barrera

Sin embargo, y debido al consumo de bebidas alcohólicas, a la altura del punto kilométrico 31,700 el acusado se salió de la vía por el margen derecho y colisión contra la barrera lateral de seguridad de hormigón, con el resultado de daños materiales en el vehículo accidentado y afectación a dos petriles de hormigón, titularidad del Gobierno Foral de Navarra, que no han sido valorados, al no sufrir estos daños cuantificables.

Tras la colisión, el agente de Policía Foral que lo estaba siguiendo procedió a socorrerle y apreció que presentaba "síntomas evidentes de embriaguez, como olor a alcohol claramente detectable, aturdimiento, imposibilidad para vocalizar con claridad, pérdida de equilibrio, cambios en su estado de ánimo, ojos vidriosos y comportamiento obcecado y repetitivo, y llegó a decirle al agente que se quería suicidar".

Debido a ello, los agentes, tras identificar y asistir al encausado, le sometieron a las pruebas legalmente establecidas de detección alcohólica, en las que arrojó un resultado de 0,65 y 0,69 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, tras arrojar dos resultados nulos por soplido insuficiente.