El niño de 11 años desaparecido ayer mientras se bañaba en el río Júcar, en la localidad valenciana de Alzira, fue hallado sin vida por los buzos de bomberos sobre las 11.15 horas, según confirmaron fuentes conocedoras del suceso. Los equipos de bomberos del Consorcio de Valencia, mediante embarcación, localizaron a la víctima en una zona central del río y rescataron el cuerpo, evacuándolo al exterior.

El aviso por la desaparición del menor se recibió el jueves sobre las 19 horas cuando al menor, que se encontraba en el río junto a un grupo de amigos, se le perdió de vista y en ese momento se dio aviso a los servicios de emergencia para intentar localizarle. Pasadas las 21 horas del jueves, el dispositivo seguía activo y los efectivos de rescate se encontraban peinando la zona. En la búsqueda también participaron varias unidades de la Policía Nacional, que se encuentra al frente de la dirección del Puesto de Mando Avanzado (PMA), y agentes de la Policía Judicial. Ayer por la mañana se reanudó la búsqueda que ha permitido localizar al cuerpo sin vida del menor.

Hasta la zona se trasladó tras el hallazgo un equipo de apoyo psicosocial de Cruz Roja. Los efectivos están interviniendo junto a equipos de psicólogos de Servicios Sociales. En total, se atendieron a 40 personas, cinco hombres y 35 mujeres, familiares y allegadas del menor. El equipo de mantiene en prealerta en caso de necesidad.

La delegada del Gobierno español en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, que acudió ayer a Alzira, trasladó su pésame, cariño y afecto a la familia del menor, “a su madre, a su padre, a sus dos hermanas y a toda la familia que desde el jueves está aquí”, señaló.

La delegada recordó que había mucha suciedad de agua tras las lluvias de los últimos días así como más corrientes de lo habitual. Por tanto, la visión era “muy complicada” señaló. “Los medios estuvieron trabajando hasta altas horas de la noche y podían ver mínimamente”, apuntaron.