“Silvia iba contenta, porque se montó en el coche patrulla y tomó como un juego encontrar la casa”
Los dos policías nacionales que ayudaron a una niña de 2 años en San Jorge quedaron asombrados con su inteligencia
Los policías nacionales David Martínez, de 36 años, y Jonathan Montiel, de 44, alucinaron con Silvia. A pesar de su corta edad, la pequeña, de 2 años, fue capaz de guiarlos hasta la casa de sus tíos, de la que había salido sin que nadie se diese cuenta para buscar a su padre, en el barrio pamplonés de San Jorge. “Silvia iba contenta, porque se montó en el coche patrulla y tomó como un juego encontrar su casa”, han relatado este martes ambos agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana.
La pareja de policías acudió a la calle Doctor José Alfonso sobre las 15.15 horas del pasado viernes 26 de julio, tras la llamada de un vecino que alertaba de había una niña deambulando sola. “A la llegada, nos encontramos a una niña muy pequeñita. Estaba vestida con un vestido amarillo, chupando una galleta. También tenía un coche de Scalextric. Estaba tranquila en ese momento, pero no sabía para dónde tirar, porque estaba totalmente desorientada. Además hacía mucho calor”, expone David, natural de León y con siete años de experiencia en la Policía Nacional, los últimos dos en Pamplona. “Nos dijo que se llamaba Silvia y, aunque hablaba a su manera, se expresaba muy bien para lo pequeña que era, lo que nos facilitó mucho las cosas”, completa Jonathan, originario de Logroño, policía desde 2010 y con 4 años de carrera en la capital navarra.
"Vamos a encontrar a papá"
La menor les dijo a los agentes que “estaba en casa de sus primos y que su padre se había ido. Así que cogimos a la niña y la subimos en el coche patrulla y la puse encima de mis piernas”, relata David. “Le dijimos: vamos a jugar un juego, vamos a encontrar a papá. Total que estuvimos dando vueltas a ver si veíamos al padre, no se veía a nadie. Por la zona del Arga y no veíamos a nadie”, señala Jonathan.
Encuentran a una niña de dos años que caminaba sola por la calle en el barrio de San Jorge
Al no obtener resultados, los agentes plantearon a la niña que les indicase “qué pasos había dado desde que había salido a la calle. Así que hicimos el recorrido que podría haber hecho hasta que la encontramos. Sorprendentemente para su edad consiguió reconocer las calles y nos guió hasta un edificio. La verdad es que no teníamos mucha esperanza porque en esa zona de Pamplona los edificios son muy parecidos”, admiten los agentes.
"El tío se quedó blanco"
Finalmente, la niña les señaló cuál era el portal del que había salido. “Llamamos al piso para entrar al portal y, al hacerlo, Silvia lo reconoció. Nos dijo que había bajado por las escaleras, así que las subimos y nos llevó a la planta. Nos dijo qué puerta era y llamamos”, indican los policías. “Abrió el tío, que se quedó blanco. No se podía explicar que la niña estuviera con nosotros. Al momento avisaron al padre que había salido a comprar. El padre también se quedó alucinando cuando vino. Tras analizar lo ocurrido, lo que pasó fue un despiste accidental de las personas que estaban en la casa no darse cuenta de que no estaba la niña o pensaron que se había ido con el padre, el cual a su vez pensaba que ella se había quedado en casa”.
Al reencontrase con su tío y con su padre, “la niña reaccionó con normalidad. Ella estaba feliz porque decía de que se había montado en el coche de la Policía. No era consciente de la situación que había vivido. Ella iba contenta, porque lo entendió como un juego”, afirman David y Jonathan. “Es una intervención que te da mucha satisfacción, porque pensábamos que íbamos a tardar más en localizar a su familia, porque llegamos a pensar que la única esperanza era que alguien alertase de su ausencia. La verdad es aún no sabemos cómo consiguió llevarnos otra vez al domicilio”, finalizan.
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