La mujer de Tafalla fallecida este lunes en el Pirineo oscense, Rakel Suescun de Carlos, de 54 años, era una gran aficionada a la montaña, actividad que llevaba practicando más de 15 años, según indicaron integrantes del grupo Alaitz de montaña de Tafalla, del que formó parte durante años, aunque desde hacía un tiempo disfrutaba de la montaña de forma más independiente.
Aunque era natural de Lerín, Rakel Suescun llevaba muchos años afincada en Tafalla, tras haberse casado con el tafallés Ángel Górriz, con el tenía dos hijas. Su ocupación profesional era como trabajadora social, según coincidieron varios allegados de la fallecida.
En el año 2009, una comunicación sobre el trabajo social hospitalario en accidentes realizado por las integrantes de la Unidad de Trabajo Social Sanitario del Hospital de Navarra, entre las que estaba la propia Rakel Suescun, fue distinguida como mejor comunicación en el décimo congreso nacional de la Asociación Española de Trabajo Social y Salud celebrado recientemente en Oviedo.
Las redes se han llenado de comentarios de cariño, reconocimiento y apoyo a la familia. "Era una gran mujer y súper profesional, siempre estaba sonriendo. Muy querida y por muchísima gente, deja un gran vacío. Era encantadora".