La operación jaula para localizar por tierra. mar y aire al presunto asesino de Mateo, el niño de 11 años apuñalado el domingo en el campo de fútbol del municipio de Mocejón, concluyó ayer con la detención de un hombre de 20 años como supuesto autor del homicidio. Durante más de 36 horas, la Guardia Civil estuvo batiendo la zona de La Sagra, en la provincia de Toledo, en la operación de búsqueda del asesino de Mateo. Aunque no han trascendido muchos datos, el joven fue detenido por la tarde en la propia localidad donde se produjeron los hechos y después de que la Guardia Civil desplegara un amplio dispositivo. Según las primeras informaciones, el detenido vive con su madre en Madrid, pero su padre y su abuela poseen una casa en Mocejón. Además, también se llevó a cabo un segundo registro en otra vivienda del pueblo.
El portavoz de la familia y primo del niño asesinado, Asell Sánchez, relató que la familia está “destrozada” y que cada segundo y cada minuto que pasa está “peor” porque “es cuando más echas en falta al pequeño y no entiendes nada porque no tiene sentido”, por lo que el dolor se acrecienta, a la vez que “las dudas y la rabia” de no saber por qué ha pasado. En este sentido, Sánchez, apuntó que el asesino “sabía a lo que iba” y que “le tocó a Mateo como le podía haber tocado a cualquiera” porque el domingo en el polideportivo había un campeonato de tenis además de los niños que estaban jugando al fútbol, pero “fue a por los más débiles”, añadió. Asell Sánchez aseguró que él estaba en casa durmiendo y que le llamó su madre llorando y le dijo: “Acaba de pasar algo muy triste, han apuñalado a Mateo”. En cuanto a la identidad del autor, el portavoz de la familia indicó que no sospechaban de nadie.
“Conocía el polideportivo”
En todo caso, consideró que el asesino sí debía conocer el polideportivo de Mocejón porque no entró por la puerta principal, sino por la parte trasera donde estaba rota la valla y que, por tanto, tendría que conocer ese camino y acceso. También lamentó que los niños hayan tenido que vivir esa “locura” porque les marcará para siempre, a la vez que recordó que uno de los pequeños se agarró a él en la concentración de este domingo y que “no se le podía consolar”.
Por su parte, los vecinos de Mocejón tampoco entienden lo ocurrido y, uno de ellos contó que fue a andar por la zona por la mañana y vio a “chavales con su bicicleta y mochila” y que no fue hasta después cuando le llamó su hija y le dijo que habían matado a un niño de los que probablemente había visto por la mañana. Otro de los vecinos aseguró que se enteró de la noticia por la televisión y que fue “una cosa muy fuerte”. Asimismo, afirmó que la familia es de las más conocidas en el pueblo porque tiene una panadería y que son “buenas personas”.
Mientras tanto, instituciones, vecinos y familiares de las víctimas de los dos últimos asesinatos ocurridos en Toledo se dieron cita ayer frente a la Diputación para mostrar el rechazo a los dos sucesos, la muerte de una joven de 17 años en Otero tras recibir un disparo de la pareja sentimental de su madre; y el apuñalamiento de Mateo. “Hago un llamamiento a la ciudadanía para que, de una vez por todas, seamos capaces de vivir en paz”, dijo la presidenta de la Diputación, Conchi Cedillo, también alcaldesa de Mocejón.