El Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona ha condenado a 2 años de cárcel a un conductor que protagonizó una carrera ilegal en el polígono industrial de Areta, en Huarte, en la que cuatro jóvenes resultaron atropellados y sufrieron lesiones de gravedad. Asimismo, le impone 6 años de retirada del carné de conducir y la destrucción del coche utilizado para la comisión de los delitos.

Los hechos declarados probados por conformidad de las partes ocurrieron en la noche del 11 de noviembre de 2022, cuando el acusado estaba participando con su vehículo BMW en la celebración de carreras ilegales y exhibiciones en el polígono de Areta, con presencia de público en las aceras, según consta en el escrito de calificación provisional del Ministerio Público. El condenado, mecánico de profesión, había realizado reformas y cambios de importancia en elementos esenciales de seguridad del vehículo, tales como un motor con una mayor cilindrada (6 cilindros), sustitución de la suspensión original, eliminación de los sistemas anticontaminantes (catalizador), sustitución del filtro de aire por otro de alto flujo, sustitución de las luces de largo alcance por lámparas de descarga de gases (xenon), manipulación del diferencial, rebaja de la altura de la suspensión, neumáticos de diferente medida entre ejes, y el freno de estacionamiento no funcionaba correctamente.  

Todas las modificaciones, realizadas con posterioridad al resultado favorable de la ITV de 20 de junio de 2022 y que, por tanto, no fueron ni revisadas ni homologadas por dicho servicio técnico, tenían como objetivo “sustituir el comportamiento normal del vehículo por uno totalmente deportivo, y determinaban que el vehículo con el que ese día circulaba el acusado, no fuera apto para circular por la vía pública”. Pese a ello, el mismo circulaba sobre las 23.22 horas, a 98 km/h por la calle Irumuga, que está limitada a 40 km/h

A gran velocidad

Debido a la gran velocidad por la que circulaba con el citado vehículo con las modificaciones realizadas en el mismo y a que el acusado había ingerido bebidas alcohólicas en cantidad suficiente como para quedar incapacitado física y psíquicamente para conducir, y pese a representarse el acusado un evidente riesgo para el numeroso grupo de personas que asisten de espectadores a estos eventos, cuando llegó con su vehículo a una curva cerrada, “frenó bruscamente, accionando el freno de mano y tomó la curva, derrapando y perdiendo el control del vehículo”, momento en que invadió la acera en donde se encontraban los cuatro espectadores que resultaron atropellados, tres de ellos representados por el abogado Francisco Javier Moreno-Vidal.

Otros espectadores llamaron al teléfono 112, mientras socorrían a los heridos e impidieron que el acusado se marchara del lugar cogiendo las llaves del vehículo. Por su parte, el acusado fue requerido por agentes de la Policía Foral, quienes le sometieron a la prueba de alcoholemia por aire espirado, en la cual arrojó sendos resultados de 0,74 y 0,84 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

Antes de la celebración del juicio señalado para este martes, las partes llegaron a un acuerdo, incluida la suspensión del ingreso en prisión del acusado, con la condición de que no vuelva a delinquir. Se le considera autor de un delito de conducción temeraria y cuatro delitos de lesiones por imprudencia grave.