Los crímenes pendientes de resolver en Navarra
Seis corresponden a delincuencia común, dos a un atentado de ETA y también hay un atropello con fuga
Los Cuerpos policiales que operan en Navarra guardan en sus archivos los atestados de, al menos, nueve homicidios o muertes violentas sin autor conocido en los últimos 35 años. De esa lista negra, han salido esta semana las muertes de José Luis Aguado Martínez, de 80 años, en Ribaforada, y de Pedro Oyón Villahermosa, de 68, en Tudela, gracias a la detención en Francia de Allal El Mourabit Ahammar, de 54 años, como supuesto autor de sus homicidios.
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Además del atentado terrorista en el que fallecieron los policías nacionales Julián Embid y Bonifacio Martín en Sangüesa en 2003, la Policía Nacional cuenta en Navarra con cinco homicidios sin resolver, de los cuales dos ocurrieron en Pamplona en los años 2001 y 2003, y tres en Tudela en los años 1992, 1994 y 2003.
Por su parte, la Policía Foral mantiene entre sus expedientes abiertos la muerte de un joven vecino de Legasa, Iñaki Indart Ariztegui, que desapareció el 9 de marzo de 2008 y cuyo cadáver fue encontrado en una sima de Gaztelu a finales del 2014. Aunque el juez instructor llegó a imputar al padre como autor de su homicidio, tras la investigación desarrollada por el Cuerpo autonómico, la causa no llegó a juicio al estimar la Audiencia Provincial que no había indicios suficientes de la autoría.
Además, el Área de Tráfico y Seguridad Vial de la Policía Foral mantiene entre sus carpetas calientes la muerte de Álex Jaca Razkin, un joven de Arbizu que fue atropellado el 31 de enero de 2016 en la carretera NA-2410.
El vehículo que lo arrolló mortalmente se dio a la fuga y la persona que conducía, que podría ser imputada por un delito de homicidio por imprudencia grave, no ha podido ser identificada hasta la fecha.
La Guardia Civil, por su parte, cuenta con otro caso abierto vinculado con Navarra, el de una mujer de Calahorra (La Rioja), cuyo cuerpo sin vida apareció en el Canal de Lodosa a la altura de Castejón en 2007. En este asunto, sin embargo, no se tiene constancia del lugar en el que se consumó la muerte violenta.
31-1-2016, ETXARRI
El joven Álex Jaca Razkin, de 19 años y vecino de Arbizu, es atropellado por un vehículo que se dio a la fuga, entre las 4.30 horas y las 6.00 horas, en la NA-2410 en Etxarri-Aranatz. La Policía Foral revisó todas las cámaras de la zona, repetidores de telefonía...
9-3-2008 DONAMARIA
El joven Iñaki Indart Ariztegui, de 24 años y vecino de Legasa, desaparece sin dejar rastro, hasta que en diciembre de 2014 su cadáver fue hallado en la sima de Gaztelu, en Donamaria. La Policía Foral detuvo a su padre como autor del homicidio, pero la causa fue archivada.
30-5-2003, SANGÜESA
Los policías nacionales Julián Embid Luna, de 53 años, y Bonifacio Martín Hernández, de 56, son asesinados en Sangüesa por la explosión de una bomba lapa de ETA. La Audiencia Nacional reabrió la causa el año pasado, tras haberla cerrado en enero por ausencia de pruebas suficientes.
11-3-2003, TUDELA
Carmen Gracia Ibáñez, de 76 años, aparece acuchillada en su casa, en la calle Aquiles Cuadra de Tudela. Fue asesinada por una persona que tan sólo se llevó un monedero con poco dinero. La Policía Nacional investigó el entorno de la fallecida, sin poder concretar ningún sospechoso.
14-2-2003, PAMPLONA
Dos tiros de escopeta matan a Miguel Ángel Rodríguez Sáez, de 42 años, en su garaje de Pamplona. Su asesino le disparó en el costado y lo remató en el suelo. Dueño de dos clubes de alterne, la Policía Nacional sospechó, entre otros, de un viejo socio, pero no hubo arrestos.
28-5-2001, PAMPLONA
Cristóbal de los Reyes Asensio Martínez, de 35 años, es asesinado en el locutorio que regentaba en el barrio de San Jorge de Pamplona. Alguien le golpeó y después le estranguló con un cable de teléfono. La Policía Nacional se centró en un informático, pero no se pudo probar.
29-12-1994, TUDELA
El tudelano Joaquín Lasheras Caballero, de 57 años, es encontrado en el sótano de un garaje de su propiedad en la capital ribera con el cráneo fracturado con una palanca de encofrador. Unas huellas dactilares en un vaso de cristal fueron la mejor pista pendiente.
16-2-1992, TUDELA
Un vecino de Tudela halla el cadáver de José Ignacio Litago Gil tendido en la calle Gladys de la capital ribera con una quincena de cuchilladas por todo el cuerpo. La Policía Nacional barajó un crimen pasional cometido en el curso de una cita con otro hombre.
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