El atropello mortal del joven Álex Jaca Razkin, de 19 años entre Etxarri-Aranatz y Arbizu, en enero de 2016 es caso es el más grave sin resolver que tiene la Policía Foral en sus archivos de Tráfico. “Lo tenemos muy presente. Es muy difícil saber por qué no ha sido posible localizar al responsable, porque se miraron todas las cámaras, repetidores de telefonía, etc”, admite el subinspector de la Policía Foral Dabid Montorio.

Al respecto, asegura que “la inmensa mayoría de las veces se localiza a los autores de los accidentes graves con fuga, porque quedan huellas de los neumáticos, restos de los vehículos, hay testigos... Además, los talleres mecánicos colaboran y suele haber cámaras que permiten identificar a los vehículos”.

En los últimos años, la Policía Foral ha localizado a los autores de otros accidentes graves, como el atropello de una menor en un paso de peatones en Zizur, o al conductor que arrolló a un ciclista en Ibero. Más recientemente, ha sido encarcelado el conductor que atropelló a tres ciclistas en Cadreita y dio positivo en alcohol.