El pasado año 2024 se llevó a cabo la explotación de una operación conjunta entre Policía Foral, Mossos de Esquadra y Guardia Civil. La denominada Operación Miura dio comienzo con el fin de desarticular un grupo criminal que se dedicaba al robo con fuerza en el interior de viviendas con una alta especialización y movilidad geográfica.
Si bien la investigación inicial comenzó con un grupo criminal asentado en Cataluña, y al que se le han imputado diversos robos en vivienda, las diversas gestiones realizadas evidenciaron la existencia de otro grupo, de origen magrebí, asentado en la provincia de Bizkaia.
Gracias a la colaboración entre los distintos cuerpos policiales, Guardia Civil los pudo situar en Galicia, concretamente en la provincia de Ourense, donde presuntamente cometieron dos robos con fuerza en viviendas y un tercero en A Coruña. Tras la comisión de estos robos, fueron identificados por la Policía Local de Santurce (Bizkaia), portando una videoconsola que posteriormente se pudo certificar que había sido sustraída en uno de los robos.
En el trascurso de la investigación los agentes averiguaron que uno de los integrantes de este grupo criminal utilizaba una identidad falsa para alojarse en distintos hospedajes, explica la Guardia Civil en una nota de prensa.
Policía Foral de Navarra interceptó el vehículo en el que se desplazaban dos de los integrantes, a su paso por la localidad navarra de Tudela y procedió a su detención. Estos dos varones, de 34 y 45 años, residían en Bizkaia, a donde se trasladaron agentes de Policía Foral y de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Navarra a realizar entradas y registros en las viviendas de ambos.
Momentos previos a realizar la primera de ellas, una mujer fue observada saliendo de la vivienda con el pasaporte de uno de los detenidos y dinero en efectivo, además de material informático, lo que permitió a los agentes vincularla plenamente con este grupo criminal.
En los registros domiciliarios los agentes localizaron varias videoconsolas, tablets, diversos elementos electrónicos, perfumes, bolsos de marca y dinero en efectivo, además, en la vivienda de uno de ellos se encontraron cuatro tabletas de hachís con un peso de 392 gramos en total.
Con la explotación de esta operación, pudieron ser recuperados diferentes objetos y dinero procedente de los robos por valor de más de 10.000 euros. Dos varones fueron detenidos y dos mujeres investigadas por los delitos de pertenencia a grupo criminal y tres delitos de robo con fuerza. Uno de los varones también fue investigado por un delito de tráfico de drogas y otro de falsificación de documentos.