Desarticulan varias "células" de una red que distribuía medicación para la disfunción eréctil y otros fármacos

La Policía Nacional, en una operación conjunta con Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, ha desarticulado una organización criminal dedicada a la comercialización ilegal de semaglutida y otros anabolizantes, esteroides, hormonas del crecimiento y fármacos para un fármaco para la disfunción eréctil y la pérdida de grasa.

Según ha detallado la Policía Nacional en una nota de prensa, los agentes han detenido a 33 personas en las provincias de Madrid (11), Málaga (6), Alicante (3), Barcelona (2) y Sevilla (2), que se encontraban organizadas en varias "células" repartidas por el Estado español.

Fármacos incautados

Durante la operación se han incautado más de mil fármacos --el equivalente a 300.000 dosis-- de diferentes compuestos, con un valor de mercado de 2 millones de euros. También se han embargado casi 400.000 euros en efectivo y 25 cuentas bancarias; y se han incautado cuatro armas blancas, una defensa eléctrica y 28 dispositivos electrónicos.

Los agentes han afirmado que los delincuentes obtenían los fármacos desde terceros países o adquiriéndolos en centros sanitarios o farmacias, incluso en algunos casos con conocimiento de los responsables de los establecimientos, y sin presentar la debida prescripción médica.

La investigación se inició en octubre del año pasado tras recibirse información por parte de la Fiscalía alemana de Munich, en la que se advertía del posible envío de un paquete, con origen en un laboratorio clandestino del país, que contendría medicamentos ilegales.

A los arrestados se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, intrusismo profesional y blanqueo de capitales.

IMPLICADO UN ENFERMERO DE MADRID

Los agentes de la Policía Nacional han declarado que la red contaba con la implicación de un enfermero colegiado en la provincia de Madrid que suministraba los fármacos directamente a los clientes acudiendo a sus domicilios o a los centros deportivos donde entrenaban.

Este investigado también realizaba tratamientos de suero terapia por encargo, sin el debido control médico y sin observar las condiciones higiénicas adecuadas, que podían alcanzar precios superiores a los 300 euros por sesión.

Asimismo, las investigaciones permitieron detectar que la organización realizaba el envío por encargo de los fármacos sin receta a través de empresas de paquetería.