En el marco de un control ordinario de seguridad ciudadana llevado a cabo por la Guardia Civil, el pasado 30 de agosto en la localidad de Castejón (Navarra) se interceptó un turismo. En el interior del vehículo viajaban cuatro corderos vivos, con las patas atadas y sin crotales identificativos.

Los ocupantes del turismo fueron identificados y, tras las primeras gestiones, se comprobó que los animales habían sido adquiridos momentos antes en una explotación ganadera ubicada en el término municipal de Arguedas, por un importe de 440 euros. El propietario de la explotación fue igualmente identificado y los animales quedaron inmovilizados en la propia instalación.

Como consecuencia de la actuación, se tramitaron ocho sanciones administrativas en aplicación de la Ley Foral 11/2000, de Sanidad Animal de Navarra, que regula la identificación, transporte y condiciones de los animales.