La Policía Foral ha abierto diligencias en lo que llevamos de semana a 26 personas por la comisión de distintos delitos, que han sido comunicados a diferentes juzgados mediante el correspondiente atestado policial.

Por delitos contra el patrimonio han sido detenidas diez personas, cuatro de ellas en Pamplona: en la Calle González Tablas, y por un delito de hurto y daños, era detenido un joven tras el aviso de un testigo que lo observó forzando el candado de un patinete eléctrico aparcado. En el Paseo Sarasate agentes de paisano reconocieron a un varón, implicado en delitos contra el patrimonio, con una bicicleta cuya titularidad no pudo justificar, por lo que fue detenido por delito de hurto y decomisado el vehículo.

Y en la Calle Tajonar eran imputados dos varones, uno por intentar robar un patinete con una cizalla y otro por robo con violencia, ya que portaba un móvil que figuraba como robado en mayo. Este joven tiene decretada una medida de alejamiento de todo el Casco Viejo de Pamplona, integrante de la Operación Karpi.

En aquella actuación conjunta, practicada en junio por la Policía Foral y la Policía Municipal de Pamplona, se arrestó a cinco jóvenes, de origen argelino, por hechos que se remontaban a 2021. Tres de ellos ingresaron en prisión y sobre los otros dos decretaron alejamiento del Casco Viejo. Desde aquel 2021 que empezaron a cometer delitos los detenidos sumaban 197 antecedentes por hechos relacionados con delitos violentos como riñas tumultuarias con empleo de armas blancas, amenazas, lesiones graves, desobediencia, resistencia, atentado, tráfico de drogas y medicamentos, coacciones, agresiones sexuales, hurtos o robos con fuerza e intimidación. Muchos de ellos fueron cometidos en el casco antiguo de Pamplona y por eso se decretó su alejamiento del mismo, ya que gran parte de lo que robaban lo guardaban en una bajera de la calle Descalzos.