Zhiheng Lin, dueño del bazar incendiado en la Rochapea: “Es muy duro, se ha quemado el trabajo de muchos años”

Zhiheng Lin, uno de los propietarios del bazar incendiado este miércoles en la avenida Marcelo Celayeta de la Rochapea, explica con dolor lo sucedido delante de lo que queda del devastado local. “Es muy duro, se ha quemado el trabajo de muchos años”, resume.

En incendio comenzó hacia las 17.30 horas. “Salí de la tienda para ir a recoger mi hija mayor a la parada de autobús que hay enfrente y, al volver, la empleada me dijo que había fuego. Cuando lo vi, intenté apagarlo con el extintor, pero era imposible. Había tanto humo que no veía ni por dónde venía el fuego. No veía nada y tuve que escapar corriendo. Y menos mal que yo sé cómo es la salida, porque si no...”, dice todavía visiblemente impactado.

Un vecino sacó a su hija pequeña

“Mi hija pequeña, de cuatro años, estaba dentro de la tienda. Por suerte, un vecino la sacó. Cuando vi que estaba bien, me tranquilizó mucho. Afortunadamente, a esa hora estábamos abriendo y todavía no había más clientes. Es una suerte que todos estemos bien, porque podría haber sido mucho peor”.

Zhiheng Lin, de 37 años, lleva el bazar desde hace 5 años junto a su mujer Jun. “Mi pareja está destrozada. Cuando se enteró se cayó al suelo y ahora está descansando. Necesitaremos tiempo para salir de esto. Pero ya ha pasado y ahora tenemos que mirar hacia adelante. No hay marcha atrás”, reafirma tras una breve pausa.

“Verlo así es muy duro. Se ha quemado el trabajo de muchos años. Hemos ido trabajando día a día para llegar a esto. Hemos ido poniendo todas las cosas poco a poco y, de repente, se quema todo en un incendio”, narra mientras observa el edificio.

“Estamos esperando a que llegue el perito del seguro. Todavía no nos hemos podido acercar más. A ver qué pasa, pero nos va a tocar empezar otra vez de cero”.

La tienda iba a hacer 5 años

La tienda, de unos 600 metros cuadrados, iba a cumplir cinco años en marzo. “Vinimos procedentes de Valencia y nos instalamos en la Rochapea en 2021”. Desde entonces, se habían convertido en un local muy querido en la zona. “Trabajamos barrio. Todos nuestros clientes eran vecinos. Venían aquí a comprar y nos ayudan mucho”. 

“Vendíamos de todo y, justamente, ha pasado cuando habían llegado todas las cosas de Navidad. La semana que viene íbamos a empezar a venderlo y ya lo habíamos organizado todo en la entrada”.

Una vecina interrumpe la conversación y le muestra su cariño a Lin. “Qué pena. Justo ayer iba a entrar a que me cambiaras la pantalla del móvil. ¿Te acuerdas que te pregunté a ver si tenías? Estoy muy triste. Lo siento mucho y ayer me dio una pena tremenda. Pero bueno, lo material puede volver, lo más importante es la vida: la tuya, la de tu mujer y la de tus dos hijas”.