La Autopista de Navarra (AP-15) se ha convertido este año en la vía de la Comunidad Foral con más víctimas mortales, al registrarse en ella seis accidentes con fallecidos, del total de 46 víctimas mortales que se han producido en 2025. En ella, el 18 de febrero fue atropellado un operario de grúa en Villafranca; el 27 de agosto un camionero se salió de la vía en Olite; el 9 de septiembre murió el copiloto de un coche que chocó contra un camión en Olite; el 29 de octubre una conductora perdió la vía al salirse de la vía y chocar contra un camión en Olite; el 11 de noviembre una conductora murió al circular en sentido contrario y chocar contra un turismo en Cadreita; y el 8 de diciembre el pasajero de un turismo murió en una salida de vía en Castejón.

A la AP-15 le ha seguido la N-113, con las cuatro personas fallecidas en el choque frontal de dos camiones, y la Autovía del Camino (A-12) y la NA-134 (Eje del Ebro), con tres víctimas mortales en cada caso. En la autovía que conecta Pamplona con Logroño se produjeron siniestros viales con fallecidos el 2 de abril en Lerín, el 18 de agosto en Torres del Río y el 22 de noviembre en Zizur Mayor, mientras que la carretera Tudela-Viana fue escenario de siniestros mortales el 30 de marzo en Lodosa, el 15 de abril en Milagro y 2 de junio en San Adrián.

Otra vez en la N-121-A

Por su parte, en la N-121-A (Pamplona-Behobia), que había visto reducir su siniestralidad de forma considerable en los últimos años con la conversión en una vía 2+1 (no hubo víctimas mortales ni en 2023 ni 2024, y el último fallecido databa de 12 de julio de 2022), se han producido este año dos accidentes mortales: el 14 de octubre en un túnel en Sunbilla y el 20 de noviembre en Bera. También hubo dos muertos en la N-121, el 27 de junio en Pueyo y el 27 de noviembre en Murillo el Cuende; y en la N-240-A, el 10 de enero en un choque frontal de dos turismos en Añézcar.