Hizo falta que el transporte amenazara con parar por Navidad para que se tomaran con seriedad las reivindicaciones del sector a nivel estatal. Ha hecho falta ver las estanterías de los supermercados vacías y las fábricas anunciando cierres por falta de piezas, a causa de un paro parcial del transporte por la subida de precios del carburante, para otra vez entender que, si el sector del transporte no puede seguir trabajando, el resto tampoco.

Y mira que llevamos dos años de pandemia donde el sector ha sido fundamental para suministrar bienes a los hospitales, la industria, los supermercados y las casas. No hay forma de que se estime al transporte con la consideración necesaria, es más, se pretende encarecer y obstaculizar con un plan de peajes para vehículos pesados.

El sector solo pide hacer su trabajo con dignidad. Hemos luchado por unas ayudas estatales que agradecemos para compensar la insostenibilidad vivida en el transporte por la subida de precios del carburante en 2021 y 2022, que supone más de la tercera parte de nuestros costes. Pues ni aun dándonos una ayuda justa parece respetarse al sector, dado que ya ha habido solicitudes de clientes para bajar el precio del servicio con cargo a la ayuda. Eso no se puede permitir.

Somos igualmente conscientes de que a la ayuda de 20 céntimos por litro de gasóleo y el AdBlue le queda un mes, y no podemos dejar que el sector se hunda después. Necesitamos ampliar su duración mientras los precios del carburante sigan al alza, no debemos permitir ningún impedimento más al desempeño de nuestra actividad.

Además de estas ayudas, en el último año hemos logrado la prohibición de la carga y la descarga por parte del conductor, que entrará en vigor el 2 de septiembre; la revisión semanal del precio del gasóleo, la devolución mensual del gasóleo profesional, la obligatoriedad de declarar los conductores desplazados en España, la reducción de los tiempos de espera a 1 hora para pedir el pago por paralización a clientes y seguros, la certificación de áreas de carga y descarga, la obligatoriedad de cobrar por encima de coste que ya aparece en la ley de la cadena alimentaria, la lucha contra la morosidad, la concesión de avales ICO, el aumento de la cuantía de ayuda para el abandono de la actividad, etc.

Es el momento de continuar la lucha desde las asociaciones, sobre todo ante la grave situación que vivimos en Navarra con la reciente noticia de imposición de peajes "a vehículos pesados" (que como hay elecciones pronto, será que los coches no circulan, ya veremos con la aplicación de la nueva euroviñeta).

Es el momento de unirnos más que nunca para alzar la voz ante la subida de los costes del transporte que van a conllevar los peajes y la posible falta de ayudas a partir de junio. Va a repercutir en todos los productos transportados en Navarra, mientras la inflación no para, y es algo que ni el transporte ni el resto de los sectores podemos permitir. La tendencia está cambiando. Nuestros clientes ya empiezan a respetarnos y a considerarnos "partners", no meros proveedores; y eso hace que en esta lucha estemos unidos. Sin nosotros la cadena de producción no funciona y, por consiguiente, no genera riqueza.

Es el momento de asociarnos y decir basta ante este interés por recaudar en Navarra. Las carreteras siempre se han pagado entre todos con cargo a presupuesto, qué será lo próximo a lo que poner peajes: la sanidad, la educación ...

Estamos unidos en ANET para luchar por el futuro del transporte. n