Lograr que las ciudades sean inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles es uno de los objetivos marcados por Naciones Unidas en la Agenda 2030. Para ello, es necesario pensar en la descarbonización teniendo en cuenta el factor humano, considerando la manera en la que nos movemos y la forma en que usamos los edificios. Bajo esta premisa, la segunda mesa redonda del Navarra Building Forum centró su atención en El ciudadano, ¿sujeto pasivo de la eficiencia energética? y contó con la participación del presidente de Green Building Council España (Gbce), Justo Orgaz; la directora del Observatorio 2030 del CSCAE, Ángela Baldellou; y el director gerente de la sociedad pública Nasuvinsa, Alberto Bayona.

Los tres intervinientes hicieron una reflexión sobre el papel del ciudadano en el proceso de transformación de las urbes, que ya apuestan por nuevos modelos de construcción más sostenibles. “Se trata de una transformación social y cultural en la que todos los agentes implicados, tanto públicos como privados, deben trabajar conjuntamente”, expuso Ángela Baldellou. En este contexto de profunda transformación del sector de la edificación, Justo Orgaz resaltó que “la sostenibilidad es un concepto que tiene que ser transversal y estar así entendida en todos los proyectos de arquitectura desde su concepción hasta el último material empleado en su construcción”. Asimismo, apuntó que “debemos aplicar todo el conocimiento adquirido durante las últimas décadas para construir ciudades sin carbono e invertir en políticas de rehabilitación, siempre desde una perspectiva armonizada”. Al respecto, el presidente de Green Building Council España anotó que “el mayor escollo para generalizar la rehabilitación está en la falta de interés que tienen los usuarios”.

Al hilo de esta exposición, los participantes reflexionaron sobre la importancia de movilizar a la ciudadanía y de concienciarla sobre los aspectos qué más les preocupa, tales como la mejora de la salud y de la calidad de vida”.

NAVARRA, REFERENTE

Alberto Bayona detalló en su intervención las diferentes acciones e iniciativas que está desarrollando Nasuvinsa en materia de construcción sostenible, apostando de manera pionera por la construcción de viviendas públicas con criterios de consumo casi nulo y passivhaus, así como el salto que ha realizado hacia la edificación de viviendas positivas, aquellas que generan más energía de la que consumen. También, destacó el impulso a la vivienda de alquiler social con el proyecto Navarra Social Housing y al empleo de materiales sostenibles como la madera, “un recurso de nuestra tierra que contribuye a la descarbonización”. Además, señaló que en este tipo de edificios “la eficiencia se pone al servicio del usuario” y que la aceptación de este tipo de vivienda “ha sido muy satisfactoria”.

También, hizo un apunte sobre el proceso de industrialización del sector que ya está presente en Navarra con la creación del Centro Nacional de la Industrialización y Robotización y de la formación de un clúster especializado en la materia.

Al respecto, tanto la directora del Observatorio 2030 del CSCAE como el presidente de Green Building Council España, destacaron el papel de Nasuvinsa, dado que “las administraciones tienen que ser capaces de ejercer una labor de divulgación intensa y de dar visibilidad a las buenas prácticas, siendo el papel de Nasuvinsa ejemplarizante”.

Por último, sobre la mesa de debate también se expuso la importancia del estímulo financiero para acometer procesos de regeneración urbana movilizado en la actualidad por los Fondos Next Generation UE y de la participación de Nasuvinsa en la Nueva Bauhaus Europea, un movimiento medioambiental, económico y cultural, cuyo objetivo es combinar diseño, sostenibilidad, accesibilidad, viabilidad e inversión para acelerar la transición del entorno construido y ayudar a conseguir el Pacto Verde Europeo.