La vendimia de este 2023 finalizó con la recogida de 56 millones de kilos de uva por parte de las bodegas y viticultores de la Denominación de Origen y a falta de recoger las últimas uvas que se destinan a los vinos conocidos como de “vendimia tardía”.

El corte del último racimo por parte del consejero de Desarrollo Rural, José Mari Aierdi, y del presidente del Consejo Regulador de la DO Navarra, David Palacios, oficializó el fin de una campaña iniciada en torno al 14 de agosto en localidades de las zonas de la Ribera Baja y Alta, acto que se celebró en la viña del convento de San Francisco, en Olite.

Recogida escalonada

Esta cosecha, de igual modo que ocurrió en el año anterior, ha marcado un hito histórico por ser la más temprana de la historia de esta región vitivinícola. La temporada 2023 ha contado con una serie de dificultades derivadas de la inestabilidad meteorológica: un verano bastante atípico que comenzó con lluvias fuertes y continuó con alta temperaturas y sequía, que ha provocado una vendimia temprana y adelantada. Sin embargo, aunque la cantidad de uva recolectada ha sido menor, 56 millones de kilos, –4 menos que en 2022–, las uvas son de calidad.

Esta situación, a su vez, ha provocado que 83 bodegas y 1.600 viticultores hayan recogido la uva de cerca de 10.000 hectáreas de viñedo de una manera escalonada y en el momento que han estimado más oportuno.

Tal y como señaló el consejero José Mari Aierdi “hay que valorar la labor de viticultores y bodegas que han tenido que hacer un gran esfuerzo en una vendimia muy compleja” añadiendo que “hay que reconocer el trabajo de todos los agentes implicados en la cadena, para posicionar nuestros vinos como uno de los grandes apoyos económicos del sector primario y, también, por ser claves en el desarrollo de nuestras zonas rurales”.

Por su parte, David Palacios valoró la campaña de este año resaltando que “la vendimia ha sido compleja. Los viticultores y las bodegas han tenido que estar muy pendientes a lo largo de toda la campaña de recolección, tomando decisiones día a día, para poder vendimiar la uva en su mejor estado. No obstante, la calidad del total vendimiado es buena y estamos seguros de que, gracias a ello, nuestras bodegas podrán elaborar sus mejores vinos para seguir conquistando al mercado con sus magníficas elaboraciones”.

Producción diferenciada

La Denominación de Origen Navarra es principalmente reconocida por sus rosados, su emblemática Garnacha y la frescura de sus vinos blancos, rosados y tintos. Sus viñedos se dividen en cinco áreas de producción diferenciadas que confieren a los vinos su propia personalidad: Baja Montaña, Valdizarbe, Tierra Estella, Ribera Alta y Ribera Baja. Cerca del 70% del viñedo lo ocupan variedades autóctonas como la Garnacha y el Tempranillo y el 86% de las uvas producidas en Navarra son tintas y el 14% son blancas.

Navarra es, históricamente, una región de rosado y se mantiene cada año como líder en el mercado nacional, con una cuota del 30%. Sus vinos tintos y rosados son elaborados, principalmente, con Garnacha, la uva más representativa de la zona y que en Navarra adquiere rasgos particulares: es una “garnacha atlántica”, más fresca que en otras regiones, menos alcohólica y con una acidez singular.