Empate del Promesas en Pasarón con un final frenético

El partido arrancó con ritmo alto y con el conjunto navarro mostrando su intención de mandar desde el inicio. La primera ocasión clara llegó en el minuto 1, cuando Jon García rozó el gol con un disparo ajustado al poste. Apenas dos minutos después, una mala cesión de Yelko Pino estuvo a punto de costarle un tanto al Pontevedra, pero el portero Raúl Marqueta evitó el autogol. En el libre indirecto posterior, los rojillos volvieron a generar peligro, aunque el guardameta local detuvo con seguridad.

El inicio eléctrico incluyó la primera intervención del VAR, después de que Osasuna Promesas reclamara penalti por una caída de Dani González dentro del área. Tras revisar la acción, el colegiado decidió no señalar infracción.

Poco después llegó la respuesta gallega. En el minuto 24, Brais Abelenda rozó el 1-0 con una brillante maniobra en el área y un potente disparo que Stamatakis repelió con reflejos. Con el paso de los minutos, el Pontevedra fue imponiendo su control del balón y, en el tramo final del primer tiempo, dispuso de varias llegadas peligrosas, aunque sin acierto. Así se llegó al descanso con empate a cero, tras una primera mitad igualada y con fases de dominio alterno.

La segunda parte comenzó con el filial rojillo lanzado al ataque. Nada más reanudarse, una gran jugada combinativa terminó en los pies de Jon García, cuyo disparo fue despejado bajo palos por Miki Bosch. Poco después, el propio Jon García volvió a rondar el gol con un potente tiro de Arroyo que Bosch sacó sobre la línea. El VAR revisó la acción, pero determinó que el balón no había entrado.

El empuje visitante tuvo premio en el minuto 65. Tras una doble ocasión, Martín Pedroarena cazó un balón dentro del área y lo envió a la red para firmar el 0-1. Osasuna Promesas, más decidido y vertical, comenzó entonces a dominar con claridad.

Remontada gallega al final

El Pontevedra intentó reaccionar, pero se topó con un inspirado Stamatakis, que en el 75’ desbarató con una parada sensacional una vaselina de Brais Abelenda. Tres minutos más tarde, llegó el segundo golpe rojillo: un error en la salida de Garay dejó el balón a Jon García, que definió con sangre fría y un disparo cruzado para hacer el 0-2.

Parecía todo decidido, pero el tramo final cambió por completo el guion. En el 86’, Resende recortó distancias tras rematar un centro de Miguel Cuesta, devolviendo la esperanza a Pasarón. El árbitro añadió catorce minutos de prolongación y, en el 96’, Vidorreta culminó la remontada con un cabezazo ajustado al palo tras un centro desde la derecha, estableciendo el 2-2.

El Pontevedra, en plena euforia, rozó la victoria en el minuto 101, cuando un lanzamiento de falta de Yelko Pino se estrelló en el poste. Osasuna Promesas resistió los últimos instantes para conservar un punto que, pese al sabor amargo del empate, confirma el crecimiento del equipo de Santi Castillejo en la categoría.