GRAN victoria de Kasper Asgreen desde la fuga, que ha superado al pelotón con una apuesta muy valiente. El danés ha demostrado que otra forma de correr es posible. En un día en el que se esperaba el triunfo desde el esprint, Asgreen y sus compañeros de fuga han saltado la banca. Se han reunido unos grandes rodadores y han sido valientes. El hecho de que en la fuga de cuatro hubiera dos ciclista del Lotto ha facilitado que esta llegara porque se han entendido a la perfección. El relevo final de Campenaerts en favor de su compañero y una bajada dentro del último kilómetro que les ha permitido mantener la escasa renta cuando apretaba el pelotón han sido fundamentales para el desenlace. Me alegro de que la fuga haya triunfado. Otros equipos que sólo esperan al esprint y que no tienen opciones reales, deberían tomar nota de lo que ha sucedido en la etapa. Por otro lado, hemos visto detalles muy feos en carrera. Para reflexionar. Como el de Jasper Philipsen tratando de impedir un ataque en plan mafioso, presionando e intimidando a un corredor porque a él le interesaba llegar al esprint. Eso no se puede permitir. Todos los equipos tienen intereses en la competición y cada uno defiende los suyos. Tampoco me ha gustado lo que ha sucedido cuando Alaphilippe, que tenía a Asgreen en la fuga, se ha metido en la rueda de los relevos de los equipos de los esprinters para tratar de desmontar la persecución. Una cosa es estar intercalado pero sin estar en esa rueda de los relevos. Si un equipo desea trabajar, hay que dejarle que lo haga. Son códigos que hay que respetar dentro del pelotón. Tengo la impresión de que estamos viendo actitudes muy poco edificantes en ese aspecto en este Tour.

El autor es director deportivo del equipo Grupo Eulen-Nuuk.