La gran tractorada

Tractorada 

Hace la broma de 30 años era imposible no escuchar en todos los lados el tema Tractor Amarillo, de Zapato Veloz. Escucharlo y tararearlo, aunque por pudor algunos lo nieguen ahora. Tres décadas después, la palabra tractor ha vuelto a copar portadas, imágenes y conversaciones. Miles de trabajadores del campo han circulado encima de este vehículo para visibilizar, afecciones mediante, su situación y sus reivindicaciones. Podemos entrar a debatir si algunos, y algunas, de quienes están detrás de las protestas se encuentran ligados a una formación política a la diestra más diestra, o si determinadas acciones no se les han ido de las manos a los convocantes, pero negar que existe un grave problema ahora mismo en el sector, que urge de soluciones urgentes, es una irresponsabilidad.

Mauritania

Este país africano se ha llevado un importante reintegro de nada más y nada menos que 500 millones de euros, algo más de la mitad de ellos apoquinados por el estado español, y el resto por la UE. La intención, nos dicen, nos cuentan, es trasladar inversiones para el desarrollo de este país y que contribuya, así, a la estabilidad de la zona. 

Ya de paso, la Unión Europea, y España en concreto, le piden a Mauritania que si colabora un poquito más en el control de la migración, estarán muy agradecidos. Un dato: el 83% de los cayucos con destino a las Islas Canarias salen de esta región.

Castro Urdiales

Escribo estas líneas mientras la investigación detrás del asesinato en Castro Urdiales de una madre por sus dos hijos, apenas adolescentes, está abierta y llena de casillas por cuadrar. Un caso que ha sobrecogido a la localidad cántabra, y a todos nosotros. 

Miren que me gusta añadir a cada uno de los trending topic que resalto en estas líneas alguna chanza que les saque una sonrisa en la lectura dominical de esta cabecera, pero hay casos en los que uno solo puede dejar por escrito cómo se siente de estremecido, helado y abrumado por la magnitud de una tragedia.

Kremlin

Seguro que habrá quien, tras ver el ladillo, se haya preguntado cuál ha sido el último opositor ruso que ha aparecido, como por arte de magia, en una celda de vete a saber qué paraje ignoto en una estepa helada de Rusia. Pero no. Lo del Kremlin viene a colación porque esta semana, el Parlamento Europeo aprobaba una resolución en la que se solicitaba que se investiguen los posibles vínculos del procés independentista en Catalunya con la Rusia de Vladimir Putin. Una iniciativa en la que la Eurocámara aprovechaba para pedir, igualmente, que se indague en “cualquier intento de interferencia” del Kremlin en la UE. 

Ha sido una semana “horribilis” para Puigdemont, que además de la pullita que le dedican desde este órgano europeo, ha visto cómo la junta de fiscales de lo Penal del Tribunal Supremo, que debatía el caso Tsunami Democràtic, apreciaba por 12 votos a 3 que existen indicios de un “delito de terrorismo” en los disturbios que se produjeron en Catalunya en 2019.