Los equipos de salvamento han podido rescatar con vida esta mañana a uno de los doce desaparecidos del ferry incendiado el viernes en aguas del mar Jónico, cerca de la isla griega de Corfú.

El hombre, quien según informaciones provisionales de los guardacostas, es un camionero lituano, se había refugiado en la popa y pudo descender del barco por su propio pie, según las imágenes mostradas por los medios.

El ministro de la Marina Mercante, Yiannis Plakiotakis, señaló que el hecho de haber podido hallar viva a una persona da esperanzas para los restantes once desaparecidos.

En el transbordador Euroferry Olympia viajaban 292 personas, incluidos dos polizones que no figuraban en las listas de pasajeros.

El barco que ha empezado a inclinarse está siendo remolcado lentamente hasta un fondeadero al noreste de la isla de Corfú, donde se le extraerán todo el combustible que lleva, el propio y el de dos centenares de vehículos, en su mayoría camiones.

Una vez concluida la búsqueda de desaparecidos y el bombeo del combustible, el buque será remolcado a puerto seguro siguiendo las instrucciones de la empresa armadora y previa consulta con las autoridades, señaló la Guardia Costera.

Hasta el momento las tareas se han centrado en extinguir el incendio y reducir la temperatura del navío, que según señalaron los bomberos, rondan los 500 grados centígrados en el exterior, y el doble en el interior del barco.

Las elevadas temperaturas y la fuerte toxicidad del humo han hecho sumamente difícil los trabajos de búsqueda, pues los equipos de rescate no pueden estar mas de 10 a 15 minutos en el barco.

El de esta mañana es el tercer rescate desde que se declaró el incendio, después de que el viernes por la tarde fueran extraídos con vida dos hombres que estaban en uno de los garajes y habían podido avisar de su ubicación.

Se trata de un búlgaro, que tuvo que ser intubado pues había sufrido una severa intoxicación de humo, y un migrante afgano que viajaba como polizón.

Mientras tanto, los familiares de los desaparecidos, todos conductores de camiones, han lanzado duras críticas contra la compañía naviera italiana Grimaldi, propietaria del ferry, por las malas condiciones en las que viajan por regla general los camioneros, lo que obliga a muchos a dormir en el vehículo.

La compañía, por su parte, aseveró que está totalmente prohibido que los conductores pernocten en sus camiones y aseguró que se realizan estrictos controles de cumplimiento.

El ferry se incendió hacia las cuatro y media de la madrugada (02.30 GMT), tres horas después de zarpar desde el puerto griego de Igumenitsa rumbo al italiano de Brindisi.

El fuego se propagó con rapidez por todo el buque y las columnas de humo pudieron verse a kilómetros de distancia.