Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) dieron este viernes su visto bueno para que Croacia adopte el euro en 2023, tras constatar que cumple todos los criterios para sumarse a la eurozona. "Queremos felicitar calurosamente a las autoridades y al pueblo croatas por esta decisión, que muestra la fuerza y la resiliencia de la zona euro", expresó en una rueda de prensa el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

En concreto, los líderes de los Veintisiete avalan el análisis positivo realizado por la Comisión Europea sobre la integración de Croacia en la moneda común y piden a la institución liderada por Ursula von der Leyen que presente "rápidamente" las propuestas legislativas necesarias para hacerla efectiva.

La decisión aún debe ser formalmente aprobada por los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete en su reunión de principios de julio, tras haber recibido la semana pasada el apoyo de los ministros de la eurozona (el Eurogrupo) y una vez que el Banco Central Europeo (BCE) y la Eurocámara hayan emitido su opinión al respecto.

La Comisión Europea confirmó el 1 de junio que, tras dos años en la antesala del euro - el llamado mecanismo ERM II que vincula el tipo de cambio de la moneda nacional con el de la comunitaria-, Croacia cumple los requisitos para adoptar la moneda única. Estos exigen estabilidad en el tipo de cambio, el nivel de precios, y los tipos de interés a largo plazo, así como tener unas sólidas finanzas públicas.

Zagreb ha tenido además que aprobar medidas en materia de lucha contra el blanqueo, empresas públicas, legislación en materia de insolvencia o entorno empresarial para asegurar su entrada en la eurozona y, una vez aprobada la decisión formalmente, tendrá que asegurar que todo está listo para usar efectivamente la moneda a partir del 1 de enero de 2023.

La de Croacia es la primera ampliación de la eurozona desde la unión de Lituania en 2015 y, tras ella, el socio más próximo a unirse sería Bulgaria, que está en el ERM II y aspira a tomar el euro en 2024. No obstante, todos los socios de la UE con la salvedad de Dinamarca, que negoció una excepción, están llamados a sumarse al proyecto iniciado en 1999.