El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, que se encuentra ingresado en el hospital San Raffaele de Milán (norte) desde el pasado 5 de abril por una pulmonía derivada de la leucemia que padece, tiene "un cuadro clínico estable" y continúa con su "óptima" recuperación.

"En los últimos cuatro días, las respuestas al tratamiento han permitido alcanzar un cuadro clínico estable, caracterizado por una recuperación óptima y convincente de la función orgánica", se lee en el último parte médico, emitido hoy, por los doctores Alberto Zangrillo y Fabio Ciceri, responsables de Reanimación y Hematología, respectivamente.

Berlusconi, de 86 años, continúa su tratamiento en planta después abandonar el pasado domingo, tras 12 días, la unidad de Cuidados Intensivos del hospital, donde recibe tratamiento para la pulmonía, pero también quimioterapia para la leucemia que parece desde hace tiempo y que se conoció sólo tras su hospitalización.

Durante sus 22 días en el San Raffaele, Berlusconi no ha dejado de llamar a los miembros de su partido y socios en el gobierno como el líder de la Liga, Matteo Salvini.

El líder de Forza Italia envió desde el hospital este martes un mensaje en ocasión del Día de la Liberación, fiesta que celebra la liberación de Italia del nazi-fascismo en 1945, y en el que afirmaba: "Somos un gran pueblo, capaz de permanecer unido ante las emergencias y que, si es necesario, hoy como ayer, es capaz de superar cada división y cada conflicto para lograr el bien de Italia y de los italianos".

El partido conservador está organizando un gran mitin en Milán el 5 de mayo y se espera que, al menos, pueda enviar un mensaje.

El exmandatario recibe cada día las visitas de alguno de sus cinco hijos y de su hermano Paolo que se han mostrado optimistas sobre la recuperación de "Il Cavaliere", y está siempre acompañado por su pareja, la diputada Marta Fascina, 53 años más joven.

Berlusconi, que ha sufrido numerosas hospitalizaciones y operaciones a lo lago de su vida y en particular en los últimos años, ya había sido ingresado en el San Raffaele a finales de marzo para lo que se describió como "controles médicos".