El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha respaldado este lunes una "pausa humanitaria" en la guerra entre Israel y Hamás que permita la entrega de ayuda a la Franja de Gaza.

A su llegada a la reunión de ministros de Exteriores en Luxemburgo en la que los Veintisiete discuten su contribución para rebajar el conflicto y garantizar la ayuda humanitaria a la Franja, el jefe de la diplomacia europea ha considerado "necesaria" una tregua que facilite la entrada de los convoyes humanitarios que se agolpan en el paso de Rafá.

"Personalmente pienso que una pausa humanitaria se necesita para permitir la entrega humanitaria y que sea distribuida en Gaza", ha subrayado, recordando que "la mitad" de la población en la Franja está desplazada por el conflicto.

El Alto Representante ha insistido en que la prioridad debe ser la respuesta humanitaria a los palestinos, asegurando que las colas de camiones con ayuda deben poder entrar en el enclave, con el suministro de agua y electricidad como principal objetivo.

Ayuda insuficiente

En todo caso ha considerado "insuficiente" los primeros cargamentos humanitarios, al señalar que en condiciones normales cada día entrar cien camiones en la Franja y ahora mismo menos de 50 han podido acceder por el paso de Rafá desde Egipto tras la mediación para su apertura desde el estallido de la guerra el 7 de octubre.

Respecto a la marcha del conflicto, que deja casi 4.700 palestinos y unos 14.000 heridos tras la respuesta de Israel al ataque sin precedentes de Hamás que causó 1.400 muertos en suelo israelí, el jefe de la diplomacia europea ha pedido "cautela" para mostrar la "misma preocupación" ante todas las muertes de civiles.

"La cuestión del doble rasero, que ya existía antes de la guerra de Gaza, vuelve a plantearse ahora (...) Mostramos nuestro firme apoyo a Israel porque ha sufrido uno de los mayores ataques contra el pueblo judío, algo que hay que condenar enérgicamente y así lo hacemos. Pero también tenemos que tener en cuenta a los palestinos inocentes que están siendo asesinados. Ellos también son víctimas de Hamás. Tenemos que mostrar exactamente la misma preocupación por cada civil asesinado", ha concluido.

En todo momento, Borrell se ha pronunciado sobre la necesidad de una tregua en términos personales, teniendo en cuenta las diferencias existentes en el seno del bloque, y ha apuntado que la cuestión estará sobre la mesa de los ministros de Exteriores este lunes y el jueves y viernes en la cumbre de líderes de la UE que se celebra en Bruselas.   

Diferencias entre los 27

Las diferencias entre Estados miembros han quedado claras antes de la reunión, después de que Eslovenia, Irlanda o España hayan sido más claros en la demanda de un alto el fuego humanitario, en línea con la posición de Naciones Unidas, frente a las reticencias de otros países.

La titular de Exteriores eslovena, Tanja Fajon, ha pedido un "urgente alto el fuego humanitario" para establecer corredores humanitarios y permitir la asistencia a los civiles en Gaza. "Tenemos que actuar de acuerdo a Derecho Internacional y Humanitario y hacer todo para que el conflicto no se extienda a la región", ha insistido.

Fajon ha subrayado el llamamiento a "todas las partes" para evitar más violencia y la muerte de más "civiles inocentes" en Oriente Próximo, reiterando que se necesita la entrada de cientos de camiones humanitarios cada día para abordar la galopante "tragedia" en la Franja.

"Es momento para un alto el fuego, es momento de parar esta violencia y cuando pare la violencia en Gaza e Israel, que es el principal objetivo, y evitar la extensión del conflicto, tenemos que mirar más allá y la solución real es un Estado palestino reconocido por la comunidad internacional", ha asegurado por su parte el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, quien ha pedido que los europeos hablen con "una única voz".

Entretanto su homólogo irlandés, Micheál Martin, ha pedido que la UE tenga una respuesta coherente ante la crisis y ha defendido la aplicación del Derecho Internacional. "Entendemos que la pausa humanitaria es un mínimo para lograr los suministros (a la Franja)", ha señalado.

Frente a ellos, el ministro de Exteriores letón, Krisjanis Karins, ha avanzado que de la reunión en Luxemburgo no saldrá ninguna decisión sobre un alto el fuego, aunque ha abogado por que Europa trate con Israel como "amigo" para promover que actúe con contención.

"Israel tiene el derecho y la responsabilidad de luchar contra el terrorismo, pero esto no está en contradicción con estar preocupado por las vidas civiles", ha resumido, tras avisar de que "ignorar" a la población civil en Palestina puede llevar a una escalada regional del conflicto que "no está en el interés de nadie". "Necesitamos que Europa hable con Israel, le de apoyo y hablemos como amigos de cómo las cosas pueden hacerse quizás un poco diferente", ha argumentado.

El ministro checo, Jan Lipavsky, ha pedido que se aclare la posición europea ante "momento inestables" y ha señalado que la cuestión es cómo se establece el alto el fuego en Gaza, dado que el enclave lo controla Hamás que sigue lanzando cohetes contra Israel.