Villa Certosa, la residencia de Silvio Berlusconi en Cerdeña, saltó a la fama hace unos años por ser el epicentro de las famosas fiestas 'Bunga Bunga' del ex primer ministro italiano. Ahora, tras su muerte hace poco más de seis meses, la mansión sarda ha vuelto a ser noticia por ser noticia por su puesta en venta. Según el diario Financial Times, ha sido la agencia inmobiliaria Dils quien la encargada de venderla por un precio de no apto para muchos bolsillos: 500 millones de euros, aunque las negociaciones podrían comenzar a partir de los 300 millones.

Berlusconi puso por primera vez en venta Villa Certosa en 2007, poco después de que sus bacanales saltaran a la primera plana de la prensa italiana y precipitaran su salida del Gobierno poniendo fin al reinado de 'Il Cavaliere' en la política nacional.

Ubicada en Costa Esmeralda, Villa Certosa cuenta con 120 hectáreas de terreno que albergan una lujosa mansión con seis piscinas, un pequeño club náutico e incluso un volcán artificial que entra en erupción a capricho del propietario.

Durante los años de apogeo de Berlusconi la finca ha acogido a numerosos mandatarios internacionales. El presidente ruso, Vladimir Putin, y sus hijas pasaron allí un verano, al igual que el ex primer ministro británico Tony Blair y su mujer, Cherie.