La Unión Europea aprobó este lunes la operación Aspides, la misión naval en el mar Rojo para escoltar y proteger a los buques mercantes de los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen.

"Agradezco la decisión de hoy de lanzar la operación Aspides. Europa garantizará la libertad de navegación en el mar Rojo, trabajando junto a nuestros socios internacionales", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un mensaje en la red social X.

La presidenta del Ejecutivo comunitario afirmó que la nueva misión es "un paso hacia una presencia europea más fuerte en el mar para proteger nuestros intereses europeos".

La misión estará conformada por cuatro fragatas de Francia, Alemania, Grecia e Italia, que colaborará también con una patrulla aérea en la zona, según explicaron diversas fuentes diplomáticas.

El cuartel general de la misión estará en la ciudad griega de Larisa y su comandante operacional será el griego Vasilios Griparis, mientras que el comandante de la Fuerza será el italiano Stefano Costantino.

La operación tendrá un mandato meramente defensivo, con el objetivo de escoltar a los buques mercantes que naveguen por el golfo Pérsico, el golfo de Omán, el golfo de Adén y el mar Rojo, y derribar los posibles misiles o drones que puedan lanzarles los hutíes.

Pero no atacará preventivamente las posiciones de los rebeldes, como hacen Estados Unidos y Reino Unido con la misión 'Prosperity Guardian'.

No obstante, la misión Aspides se coordinará con la misión liderada por Washington, así como con la misión Atalanta de la UE, que lidera España, y que tiene como objetivo combatir la piratería en el Índico.

"La operación jugará un papel fundamental en la salvaguarda de los intereses comerciales y de seguridad, por el bien de la UE y de la comunidad internacional en general", dijo en un comunicado el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

Desde el pasado 19 de noviembre, los hutíes han lanzado una treintena de ataques contra buques mercantes de distintos países que transitaban por el mar Rojo, el golfo de Adén y el estrecho de Bab al Mandeb, asegurando que los navíos o bien pertenecían a Israel o se dirigían a puerto israelí.

Hoy, reivindicaron un ataque contra un buque de bandera de Belize y propiedad británica en el golfo de Adén, frente a las costas del Yemen, que quedó gravemente dañado y corre el riesgo de hundirse, aunque la tripulación se encuentra a salvo y abandonó el barco.

La tensión en la zona ha hecho que las principales navieras a nivel mundial continúen ajustando sus rutas para evitar cruzar por el mar Rojo, por donde transita el 8 % del comercio mundial de cereales, el 12 % del comercio de petróleo y el 8 % del comercio mundial de gas natural licuado.