Los líderes de los partidos neerlandeses se reunieron ayer para comenzar la fase exploratoria del futuro gobierno y designar a la figura encargada de iniciar las consultas entre posibles socios de coalición, el primer paso formal hacia la constitución del nuevo Ejecutivo, en un proceso encabezado por Rob Jetten, líder del liberal progresista D66.

El presidente del Parlamento, Martin Bosma, recibió a los jefes de grupo para designar a un explorador (verkenner), encargado de conversar con todos los partidos con representación parlamentaria para analizar qué combinaciones podrían lograr mayoría. Destacó el “amplio consenso” alcanzado para designar al exministro Wouter Koolmees, a quien definió como una figura con “una larga trayectoria y gran capacidad para generar confianza”.

Koolmees, de 48 años, es el director general de los Ferrocarriles Neerlandeses (NS) y fue viceprimer ministro y ministro de Asuntos Sociales en el tercer gobierno de Mark Rutte. Fue también mediador en 2021, cuando logró que el liberal VVD, el democristiano CDA, D66 y la Unión Cristiana renovaran su coalición para un cuarto gabinete de Rutte (2022-2024).

El propio Jetten, de 37 años, lo elogió por su capacidad de “conectar ambos lados del espectro político” y consideró fundamental formar “un gabinete estable y ambicioso”. El líder de D66 asumió la dirección inicial de las conversaciones, después de declarar, al ganar los comicios de la semana pasada, que estaba “dispuesto a asumir el cargo de primer ministro”, aunque reconoció la “gran responsabilidad” de liderar unas negociaciones que se prevén complejas.

“Los votantes quieren que dejemos los juegos políticos y trabajemos juntos de verdad”, afirmó Jetten.

Los próximos pasos

Se espera que Koolmees presente su informe el 11 de noviembre, tras reunirse con los líderes de las quince fuerzas que han obtenido representación. Tras finalizar esa tarea inicial, el Parlamento designa a un mediador (informateur), encargado de guiar la negociación de los puntos comunes entre posibles socios, y una vez pactadas las bases y cerrados los detalles del acuerdo, se aborda el reparto de ministerios y el nombre del futuro primer ministro, último paso antes de la investidura.

No será una tarea fácil, pues se necesitan al menos cuatro partidos para una mayoría absoluta de 76 escaños.

Con la derecha radical PVV (26 escaños) vetada por la mayoría de las fuerzas, la única mayoría viable de cuatro partidos sería la formada por D66 (26 escaños), VVD (22), CDA (18) y el bloque de ecologistas y socialdemócratas GroenLinks-PvdA (20), que sumarían 86 escaños y son la fórmula preferida de Jetten.

Pero el VVD mantiene su negativa a gobernar con GroenLinks-PvdA, bloque al que considera “demasiado radical”, mientras, la alternativa de derechas que prefieren los liberales, con el euroescéptico JA21 (9 escaños), necesitaría añadir un quinto partido para alcanzar mayoría absoluta.