Hacerte varios largos en la piscina más grande del mundo es un reto difícil para muchas personas. Y no es para menos teniendo en cuenta que mide 750 metros de largo, 180 de ancho y una capacidad de 300 millones de litros de agua. Por eso tarda nada más y nada menos que 22 días en llenarse con agua de mar tratada en varias desalinizadoras.

Esta colosal megapiscina está situada en un complejo hotelero de Egipto, en pleno desierto del Sinaí aunque cerca del Mar Rojo, y en el famoso enclave turístico de Sharm El Sheik.

La piscina, vista desde uno de los embarcaderos.

La piscina, vista desde uno de los embarcaderos.

Esta obra de ingeniería a sido creada por la empresa especialista en este tipo de instalaciones Crystal Lagoons para el lujoso resort egipcio Citystars Sharm El Sheik está rodeada por otra decena de piscinas en todo el recinto turístico, que está sin concluir y totalmente y que se ha convertido en uno de los destinos de referencia de la zona.

Y no es para menos, ya que en este extraordinario complejo ubicado a escasos kilómetros del Golfo de Aqaba, a orillas del Mar Rojo, está previsto que se inviertan unos 5.000 millones de euros para dotarlo, además de una piscina de récord, de lagunas cristalinas, hoteles, apartamentos, campos de golf, marinas, y un moderno centro comercial.

Vista aérea del complejo en medio del desierto.

De momento es un proyecto en construcción, pero la laguna artificial sobre el que está diseñado es impresionante. Sus aguas turquesas y cristalinas no tienen nada que envidiar a las del Caribe y su temperatura es cálida, sobre los 20 grados de media, por lo que el placer del baño a lo grande es uno de sus grandes atractivos.

Además, el increíble tamaño de la piscina permitirá a los turistas practicar actividades como natación, windsurf, kayak, buceo y velero sin molestarse entre ellos y disfrutando de la enormidad de maravilla de la ingeniería.

Imagen promocional de cómo quedará finalmente el proyecto.

Imagen promocional de cómo quedará finalmente el proyecto.

Hasta 30.000 personas podrán hospedarse en este lujoso enclave, que aún no está completamente construido y que incluso disponía de su propio aeropuerto, pero un atentado terrorista contra un avión mató a sus 224 ocupantes en 2015 y varios países suspendieron los vuelos directos al resort.

En la actualidad las medidas de seguridad se han reforzado al máximo y cuenta con un exigente perímetro de seguridad y un acceso restringido por unos pocos puntos de acceso con rigurosos controles desde el centro de la ciudad, a unos 15 kilómetros.

Apartamentos a la orilla de la gran piscina.

Esta gigantesca laguna artificial sustituye en el podio como la más grande del mundo a otra de hecha por la misma empresa, ubicada en Chile. La laguna artificial del resort San Alfonso del Mar, en Algarrobo (Región de Valparaíso), mide 1.012 metros de largo y contiene 250 millones de litros de agua salada, también extraída directamente del mar.

Inaugurada en 2006, esta laguna artificial tiene un complejo sistema de purificación de agua con oxígeno y se mantiene siempre a una temperatura de 26 grados. Se tardó cuatro años en construir y costó unos cuatro millones de euros.

Vista parcial del resort San Alfonso, en Chile.

San Alfonso del Mar, enclavado a unos 80 kilómetros de Santiago de Chile, ofrece además una serie de servicios, como playa privada de arenas blancas, piscinas exteriores, incluida la climatizada, restaurantes, cafeterías, SPA, tiendas y gimnasio.

Un enclave con vistas al Pacífico para vivir una experiencia inolvidable.

Vista aérea del grandioso complejo en Valparaíso.

Sin duda dos colosales piscinas rodeadas de innumerables instalaciones a lo grande para disfrutar también a lo grande en dos países que tienen mucho que ofrecer a sus visitantes.