A falta de un estudio en profundidad, los indicios sugieren una puerta altomedieval de origen tardorromano, reutilizada en los siglos posteriores. Una puerta que, si se confirman los datos, pudo estar presente en los sucesos históricos alto medievales más importantes de la ciudad, como la llegada de Carlomagno en el 778 o la llegada de Abd al Rahman III en el 924. Lea la noticia completa.