The Rarebird Games ha presentado un videojuego con un original concepto: 'The Last Video Store', un simulador para PlayStation VR donde puedes alquilar películas en el local de vídeo tan típico de hace unos años.

Vale, a priori, puede parecer una propuesta "absurda", pero hay mucho más, como, por ejemplo, un modo multijugador para pasar el rato y ver películas con amigos, además de un modo supervivencia en el que tienes que realizar tareas para pagar el alquiler de tus películas o ponerte al día con los retrasos y multas.

Lo que en un principio solo parece un juego para instalarse en la nostalgia, en realidad acoge un concepto mucho más grande. El tráiler, donde podemos ver al personaje de camino a The Local Video Store y seleccionando qué VHS alquilar (Mi amigo Mac) nos anticipa el carácter de la producción. En otra secuencia se puede observar la sala de estar donde nuestro alter ego y un amigo ven la película. Pero al final del clip, el mismo personaje junto a otros dos jugadores se dan cita en una sala de cine para ver una terrorífica película: ‘Evil Dead’.

En paralelo siempre puedes revivir las tradicionales experiencias que ofrecían estos locales, como pasar 30 minutos sin saber qué VHS o DVD elegir, enamorarse platónicamente de algún empleado o jugar al modo supervivencia, que "incluye trabajos realistas para pagar facturas mientras gestionas tu pasatiempo de entusiasta de los vídeos", esto es: pagar una multa porque olvidaste rebobinar la cinta o la entregaste con retraso.

¿Y cómo se proyectan las películas? seguro que te preguntas en este mismo momento. Según RareBird Games, se está trabajando para incluir servicios de transmisión y una herramienta de acceso HD para reproducir los vídeos con un coste más barato con respecto a los derechos de proyección habituales. En todo caso, el título se lanzará próximamente y en estos tiempos -que aún perduran- de pandemia y distanciamiento social, llamar a los amigos para ir a "alquilar" un VHS y verlo juntos a través de realidad virtual en una sala de cine, realmente no tiene precio. De acuerdo, no apunta a juego del año, pero ofrece la sensación de ser muy divertido.