Cuando se generalizaron los inodoros, la higiene dio un salto adelante y la salud pública mejoró notablemente. Después llegaron los japoneses con sus retretes automatizados que elevaron el confort y el placer de pasar por el baño a nuevos niveles. Ahora, desde la californiana Universidad de Standford llega el Precision Health Toilet, que trata de chequear la salud del usuario y detectar un panel determindor de enfermedades.

Durante las primeras olas de la actual pandemia, ademas de las PCR y los test de antígenos se desarrolló una prueba anal para diagnosticar a los enfermos de covid-19. También se realizaron investigaciones y análisis en las cloacas de las ciudad para encontrar bolsas de coronavirus SARS-Cov-2. El siguiente paso era claro, acudir directamente a la fuente, el culo de cada ciudadano.

El sanitario médico

Uno de los desarrolladores del Precision Health Toilet, el doctor Seung-min Park, explica en un artículo para la revista Bioengineeringe que este revolucionario inodoro puede contribuir a la detección de enfermedades como la diabetes, la hiperplasia prostática benigna, el síndrome del intestino irritado o las infecciones del tracto urinario. Para ello, este sanitario (nunca mejor empleado este término) capaz de realizar fotografías de lo que meas y cagas para enviarlas a una nube.

A esa nube, adonde los datos llegaría codificados y encriptados, solo tendrían acceso

los técnicos de salud que trabajen en los diagnósticos. Pero el problema es relacionar los datos con el posible paciente específico. Para ello se usará la huella anal. Como suena. Cada una de ellas es tan individual como las dactilares o el propio rostro. Se trata de hacer un escaneo o una foto del ano. Para evitar el pudor o la aprensión mostrada por el 30% de los voluntarios que participaron en las pruebas, se puede emplear un láser de baja intensidad o una cámara infrarroja, que obtiene imágenes no convencionales.

Utilidad

Las información que se recoge son tanto foto y vídeo de cada deposición líquida o sólida, que con diversos algoritmos detectan posibles patrones. Además esta preparado para determinar la urodinámicoa o la viscosidad de las heces, así como llevar a cabo diversos análisis para analizar el pH de la orina y la presencia de proteínas, glucosa y detectar infecciones.

Además de la utilidad individual de estos datos, un estudio con tantas muestras también la tiene colectiva. Se pueden detectar patrones comunes y niveles precisos de prevalencia de determinadas enfermedades.