Josenea cultiva en la finca de Bordablanca de Lumbier plantas aromáticas y medicinales para la elaboración de infusiones ecológicas certificadas por CPAEN/NNPEK. Esa es su principal actividad, pero esta empresa sostenible y socialmente responsable hace mucho más: cuenta con un proyecto en el que 31 de sus 50 trabajadores y trabajadoras participan en un proceso de reinserción sociolaboral, la energía que utilizan es totalmente alternativa y renovable y por si esto fuera poco, han desarrollado con la UPNA un proyecto de compostaje calificado “de interés foral” por el que obtienen sus propios abonos ecológicos.

Las infusiones y plantas medicinales de Josenea cumplen con los más altos estándares de calidad; tanto que se pueden encontrar en muchos grandes restaurantes, bares, o cafeterías de la Red de Restaurantes de CPAEN, así como en tiendas ecológicas, herbolarios, parafarmacias o grandes superficies.

Las plantas de las que obtienen sus infusiones se cultivan de manera ecológica y se controlan desde la semilla hasta su envasado, un proceso completamente natural que termina en su planta de secado solar, que cuenta con una nueva instalación de hierro que permite un secado más rápido.

Pero como decíamos, lo que hace especial a Josenea es que esta empresa tiene en cuenta no sólo la producción de grandes alimentos, sino también la inserción sociolaboral, la sostenibilidad y la economía circular. Actualmente, 31 personas están en pleno proceso de inserción llevando a cabo diferentes tareas y, sobre todo, retomando unos hábitos y rutinas que les permitan reincorporarse al mundo laboral con éxito. Personas en riesgo de exclusión, que gracias a este proyecto pueden recuperar sus vidas.

La otra gran pata de la empresa es la sostenibilidad y la economía circular. De hecho, acaban de ultimar un proyecto de compostaje llevado a cabo junto con la UPNA que cuenta con la colaboración de diez restaurantes y las mancomunidades de las comarcas de Sangüesa e Irati. Los establecimientos envían a Josenea su basura orgánica a través de la Mancomunidad y estos se encargan de compostarlos y convertirlos en abono orgánico, con un sistema de control que lo analiza y que cumple con todos los parámetros para poder utilizarse en la agricultura ecológica. Logro que el Gobierno de Navarra ha calificado “de interés Foral”.

El tratamiento les hace plantearse la posibilidad de ampliar las visitas -Josenea se puede visitar y cuenta con un proyecto de turismo rural- con su proyecto de economía circular. Como decíamos, Josenea cuida sus alimentos desde la semilla hasta la taza, un proceso que incluye ahora la producción de sus propios abonos orgánicos. www.josenea.bio.