Lo que para el común de los mortales es un dineral, para Kim Kardashian apenas será calderilla. La celebrity sabe cómo llamar la atención, y lo demostró en la Gala Met, que volvió a celebrarse el 13 de septiembre tras no poder celebrarse en 2020 debido a la pandemia. No sólo impactó por su atuendo, absolutamente tapada, sino por su coleta, lo único que la ropa dejaba visible y que apareció mucho más larga de lo habitual lo que hacía evidente la presencia de extensiones.

Unas extensiones no tendrían por qué ser demasiado caras, pero su peluquero, Chris Appleton, ha revelado en su cuenta de Instagram, dos semanas después, la factura del peinado de Kim Kardashian, que ascendió a 10.000 dólares (unos 8.500 euros). Probablemente esa cantidad no sea el precio de las extensiones, sino que el caché del peluquero también habrá incrementado el montante total, ya que Appleton es un profesional muy cotizado entre las celebrities y tiene entre sus clientes a Jennifer Lopez o Dua Lipa.