londres - Aunque han transcurrido casi dos décadas, Poppy Johnson, una bartender londinense de 23 años, todavía mantiene muy vívido el recuerdo de haberse sentido totalmente petrificada cuando vio por primera vez el vídeo de Thriller en la televisión. En aquel momento, Poppy tenía apenas 5 años y nunca imaginó que las imágenes que hicieron icónico el clip de Michael Jackson le fueran a provocar un miedo tan grande que, luego, en la edad adulta, se transformaría en un serio trastorno mental. La mera mención de Rey del Pop o una de sus canciones comenzó a desencadenar en la joven trastornos relacionados con un cuadro de ansiedad, situación que empeoraba en el ámbito doméstico debido a que sus padres eran grandes admiradores de la estrella. “Me preocupaba que pensaran que era una tonta o que les fuera complicado entender cómo podría tener una fobia a Michael Jackson. Pero ahora, abrirme me ha dado el coraje de ir a ver a un hipnoterapeuta. He tenido cuatro sesiones hasta ahora, y ya puedo sentir que el miedo se está yendo”, dijo. Poppy explica que se vio acosada por las escenas de Thriller, especialmente aquella en la que la cara del Rey del Pop se transforma en la de un hombre lobo.